“La séptima ronda (de privatizaciones) ya venía siendo adelantada con el (aeropuerto) Santos Dumont aislado. Pero ese movimiento de Changi genera para nosotros otro comportamiento”, declaró Freitas a periodistas después de la decisión del consorcio singapurense de retirarse de la administración del aeropuerto Galeao.
El grupo Changi anunció este jueves la devolución al Estado de la concesión del aeropuerto internacional "Tom Jobim", conocido como "Galeao", el mayor de Río de Janeiro y el segundo en el país con más vuelos internacionales detrás del de Cumbica, en la ciudad de Guarulhos y que opera para Sao Paulo.
La decisión de Changi, controlador del consorcio RIOGaleao, fue comunicada oficialmente a la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC, regulador), justificó su salida por la "recesión económica del país desde 2014" y los efectos en la aviación de la pandemia de covid-19.
Changi (51 %) y la estatal Infreaero (49 %), que integran el consorcio, recibirán una indemnización del Gobierno debido a los perjuicios acarreados por la rentabilidad menor de lo estipulado en el contrato y parte de ese monto podrá ser asumido por la empresa que asuma el control.
No obstante, RIOGaleao informó que se mantendrá en la administración de la terminal aérea hasta que la nueva operadora, que venza la licitación, asuma el control.
En un comunicado, el consorcio indicó que desde que asumió el control del aeropuerto, en 2014 con motivo del Mundial de Fútbol, invirtió 2.600 millones de reales (unos 500 millones de dólares) para las reformas necesarias y que también atendieron las exigencias para los Juegos Olímpicos de 2016.
Así, el Gobierno decidió retirar de la próxima ronda de licitaciones de concesiones aeroportuarias al Santos Dumont, el segundo de la ciudad y uno de los de mayor tráfico aéreo a nivel nacional, para juntarlo al Galeao en una subasta pública el próximo año.
"Eso es algo muy interesante en este modelo, porque vamos a poder considerar a los 2 aeropuertos juntos. Se cambia lo que estaba siendo pensado y nos adaptamos rápidamente a eso. La devolución resuelve una serie de asuntos y nos quita otra serie de preocupaciones", apuntó el ministro.
La iniciativa se enmarca dentro del vasto programa de privatizaciones y concesiones que ha impulsado el Gobierno de Jair Bolsonaro desde que asumió el poder, en 2019, con la intención de aligerar el peso del Estado y enderezar las maltrechas cuentas públicas del país.