“Queríamos pensar en cómo algo que normalmente no se ve, como las tuberías de PVC, o que se da por sentado, podría usarse para elevar algo”, aseguró la diseñadora de la instalación, Jieun Yang, cuyo propuesta ha sido la ganadora del concurso que desde hace 14 años organizan los administradores de la plaza Times Square para celebrar el amor por San Valentín.
Cuatro columnas, formadas cada una de ellas por cuatro tuberías de color rosa, se levantan desde el suelo y sostienen una nube blanca y ondulada hecha de trozos de tubo seccionado, diseñados para reflejar los destellos de las decenas de paneles luminosos que inundan la plaza por todos sus costados.
Para Yang, la elección de este material tan ordinario responde a "una idea de un amor continuo. Puede que (el amor) no sea siempre el gesto más grandioso, pero es ese amor que sabes que siempre va a estar ahí, esa fuerza de conexión que te permite ser tú mismo y explorar".
Por eso, explica que los cuatro pilares que sostienen su trabajo, titulado "Bloom" (Florecimiento), representan la fuerza de ese amor "enraizado en la tierra", que permiten que el resto de la estructura y "su luminosidad" puedan mantenerse en pie.
En total, son unas 800 porciones de cañería de PVC, cada una de los cuales está rodeada de otras seis, que también representan para la diseñadora la idea del "amor colectivo y de la resiliencia", porque "si se quitara una de ellas, todo podría comenzar a tambalearse un poco".
La directora de comisarios del Museo del Arte y el Diseño de Nueva York, Elissa Auther, que participó en la elección de la obra ganadora, subrayó en la inauguración que el trabajo es "un homenaje al amor colectivo y un recordatorio de que todos estamos unidos, y que cada uno de nosotros tenemos la capacidad de elevar y apoyar la comunidad en su conjunto".
Yang también se regocija con la idea de que la icónica plaza de Times Square sea un lugar elegido por muchas parejas para pedirse la mano, renovar sus votos o incluso casarse.
"El próximo lunes, en el Día de San Valentín, algunas personas renovarán sus votos, se casarán o escucharán la pregunta '¿Te casas conmigo?' Y de alguna manera, fue muy divertido trabajar con esta idea", aseguró la artista.
Pero además, espera que su instalación pueda arrancar a turistas, curiosos y viandantes un rayo de esperanza a través del reflejo de las luces de la plaza en la nube de PVC.
"A medida que la atraviesas, si miras hacia arriba, verás que cada tubo comienza a brillar con diferentes tipos de luz y reflejos. Eso es un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, incluso en los momentos más difíciles de nuestras vidas, hay momentos de alivio, de alegría, pequeños instantes de felicidad y pequeñas victorias", concluye.
La respuesta del público parece divergente y mientras una transeúnte curiosa se detiene cerca de la instalación y expresa a Efe de manera espontánea su entusiasmo por la instalación, otro paseante, no tan convencido, muestra su alivio al saber que solo permanecerá en la plaza hasta el próximo 9 de marzo.