"Será una reunión con el espíritu de las buenas relaciones que debemos tener con todos los países del mundo", declaró Bolsonaro a los periodistas poco antes de la llegada de Castillo al Palacio Río Madeira, sede de la gobernación del estado de Rondonia y donde será celebrado el encuentro.
Bolsonaro, el mayor referente de la ultraderecha regional, evitó profundizar en sus diferencias ideológicas con Castillo, líder de la izquierda peruana que llegó al poder a mediados del año pasado y se sumó a la corriente progresista que retoma fuerza en América Latina.
"Tenemos experiencias en Suramérica que no salieron muy bien" y "Venezuela es un buen ejemplo de eso", dijo Bolsonaro, quien apuntó que desea "una región libre, con libertad de expresión" y en la que exista "una buena relación" con aquellos países "democráticos".
Insistió además en que el interés de Brasil con sus vecinos y con "todo el mundo" es tener "la mejor relación comercial" posible.
"En política, cada uno cuida lo suyo", pero Brasil "busca las mejores relaciones posibles con todo el mundo" y la negociación de "acuerdos comerciales productivos", declaró el gobernante brasileño.
Según ambas cancillerías, Bolsonaro y Castillo pasarán revista a la agenda bilateral y se centrarán en asuntos de infraestructura vial, comercio, acceso a mercados y cooperación fronteriza, entre otros temas.
Brasil y Perú comparten una frontera amazónica que se extiende a lo largo de 2.822 kilómetros y tienen una fluida relación comercial, que en 2021 movilizó cerca de 4.300 millones de dólares.
El viaje de Castillo a Perú se da en medio de una crisis política que le ha llevado a integrar su tercer equipo de Gobierno en apenas seis meses de gestión a fin de intentar garantizar la gobernabilidad en medio de crecientes presiones de parte de la oposición por su destitución.