La jueza Pollyanna Alves aceptó así una demanda del Ministerio Público, presentada en diciembre pasado, la cual argumentaba que el asunto se remontaba a 2011 y subrayaba que el plazo de prescripción era de 16 años, aunque en el caso de Lula, por tener 76 años de edad, se reducía a la mitad, de acuerdo con las leyes en vigor.
Las acusaciones se referían a un apartamento en una playa en la localidad de Guarujá, en el estado de Sao Paulo, que supuestamente Lula habría recibido a cambio de favorecer a la constructora OAS en contratos con la petrolera estatal Petrobras.
Por ese asunto, fue encarcelado en 2018 y llegó a cumplir un año y siete meses en prisión, condenado por corrupción por un tribunal de primera instancia a cargo del entonces juez Sergio Moro, quien hoy aspira a ser candidato a la Presidencia en las elecciones de octubre próximo, para las cuales Lula es el máximo favorito.
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Los procesos dirigidos por Moro, sin embargo, fueron anulados el año pasado por la Corte Suprema, que identificó un conflicto de competencias y ordenó que las causas a su cargo en las que Lula había sido condenado fueran retomadas en tribunales de Brasilia.
Esa decisión afectó a otros dos procesos, uno en relación a una casa de campo en la localidad paulistana de Atibaia, y otro sobre el Instituto Lula, fundado por el exmandatario, y que también ya han sido archivados por la Justicia federal de Brasilia.
Según el abogado Cristiano Zanin, que representa a Lula, la decisión adoptada este viernes "refuerza" la tesis de que "algunos miembros del sistema de Justicia persiguieron" al expresidente e "hicieron un uso político y perverso de las leyes".
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La anulación de los procesos decidida el año pasado por la Corte Suprema le devolvió a Lula sus derechos políticos y abrió la puerta a su nueva candidatura presidencial, que el exmandatario aún no ha confirmado pero que en medios políticos se da como un hecho.
Hasta ahora, Lula insiste en que solamente será candidato a la Presidencia en las elecciones de octubre próximo si así lo decide el Partido de los Trabajadores (PT), que a su vez sostiene que no lo tendrá como abanderado solo en caso de que él mismo se niegue.