En un discurso distanciado del resto de participantes en la III Cumbre de Prosur, que se celebra en Cartagena de Indias -a la que asisten, entre otros, el presidente de Colombia, Iván Duque; el de Ecuador, Guillermo Lasso, y el de Chile, Sebastián Piñera-, Maúrtua insistió en que Prosur debe tener “una visión inclusiva”.
Asimismo, el responsable de Exteriores peruano enfatizó que "el desafío de la región no se limita a la pandemia y a la mitigación de su impacto económico y social", sino a "los problemas estructurales que afectan al conjunto de las naciones suramericanas" como la pobreza y el hambre, el difícil acceso a la salud y educación, la necesidad de fortalecer las instituciones democráticas, entre otros.
"Si algo ha evidenciado la pandemia es el hecho que los problemas de un país afectan al conjunto de la región, por eso el diálogo y la cooperación entre países y gobiernos son las principales herramientas para hacer frente a los retos regionales", prosiguió Maúrtua.
LOS PROBLEMAS NO DEBEN SER POLITIZADOS
En este sentido, el canciller peruano defendió una concepción de la integración regional "más allá de las coyunturas y mucho más allá de las orientaciones ideológicas, porque los problemas de los ciudadanos no deben ser politizados".
Entre los desafíos de la región y de Prosur también enumeró la concepción de la seguridad y la defensa, la gestión de riesgo y asistencia mutua en caso de desastres, el crecimiento económico y un plan de salud.
Prosur debe ser "un espacio relevante para adoptar políticas y adoptar acciones concretas que nos permitan alcanzar mejoras tangibles para nuestros ciudadanos y así mejorar nuestras capacidades para transitar hacia un desarrollo sostenible e integral de nuestros pueblos", agregó el canciller peruano.
Maúrtua también defendió que "la doctrina y la praxis del sudamericanismo están basadas en el mantenimiento del principio de no intervención en la defensa del sistema democrático y el no aislacionismo".
Por esto, Perú anunció "que sostendrá relaciones diplomáticas con todos los países del mundo, sin distinción", porque son "respetuosos" con el principio de no injerencia en los asuntos de otros Estados y la libre determinación de los pueblos, explicó.
Así las cosas, defendió una "coherente" aplicación de los principios fundamentales del derecho internacional para promover "la inserción de todos los países sudamericanos en todos los sistemas de cooperación e integración como es el caso de Prosur", con la intención de "avanzar hacia una mayor integración y acción coordinada".
Prosur, que fue creado en marzo de 2019, es un espacio de diálogo y cooperación para avanzar hacia una integración más efectiva, del cual hacen parte Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay y Perú.