El Ministerio de Salud aprobó anoche la medida, que sin embargo, no alcanza la recomendación del martes del panel de expertos que asesora al gobierno de suministrar una segunda dosis de refuerzo a toda la población adulta.
Israel fue el primer país del mundo en comenzar a aplicar una cuarta dosis de la vacua de Pfizer, a mayores de 60 años e inmunodeprimidos, a principios de enero, cuando la quinta ola de la pandemia provocada por la variante ómicron multiplicaba los contagios.
El requisito para recibir alguna de las dosis de refuerzo es que hayan pasado al menos cinco meses desde la inyección anterior o desde que la persona se recuperó de covid-19; aunque ahora ese requisito ha sido rebajado a cuatro meses.
Un ensayo clínico llevado a cabo en Israel halló que los mayores de 60 años que habían recibido la cuarta dosis estaban entre tres y cinco meses más protegidos contra la enfermedad grave, en comparación con personas del mismo grupo de edad que habían recibido tres dosis.
Pionero en la campaña de vacunación contra el coronavirus, casi 4,5 millones de personas -de una población de más de 9,4 millones- cuentan con una tercera dosis y alrededor de 600.000 con una cuarta.
Durante la actual quinta ola, Israel ha liderado los contagios per cápita en el mundo, con más de 3 millones de infecciones desde la llegada de ómicron a finales de noviembre, aunque expertos aseguran que ya se ha alcanzado el pico y que la curva comienza esta semana a doblegarse.