Se supone que el Año del Tigre trae poder y prosperidad, y los artesanos que fabrican estos objetos preciosos tratan de reflejarlo en su trabajo.
En las numerosas tiendas de recuerdos de Hanói, miles de tigres ocupan los estantes a pocos días del evento, la oportunidad de adquirirlos como regalos a la familia, amigos o clientes.
Dependiendo del tamaño, el material y la postura del felino, las figuras se venden entre 300 y 3.000 dólares cada una.
“El modelo de tigre enchapado en oro me dará la sensación de pertenecer a una clase superior” , explica Pham Quang Duc, un arquitecto que compró un tigre alado para decorar su casa.
“El tigre en mi modelo no sólo muestra la ferocidad del animal, sino también el poder, el objetivo de seguir adelante y conquistar”, detalla el artesano Vu Dung sobre su tigre con alas de águila.
“Poseer un tigre enchapado en oro significa que su propietario forma parte de la clase alta de la sociedad y que tiene éxito económico”, añade.
A los artesanos les toma varios días de trabajo minucioso fabricar las brillantes figuras recubiertas en oro.
De un bloque de arcilla, esculpen el animal y luego lo pintan, lo pulen, lo cubren con cobre y finalmente aplican las hojas de oro minuciosamente.
“Debemos asegurarnos de que la capa de dorado se distribuye uniformemente sobre el modelo, incluso en cada pequeño pliegue”, explica Lai Huy Nam en su taller de Hanói.
Vietnam ha sufrido económicamente a causa de la pandemia de covid-19, registrando el crecimiento económico más bajo en 30 años el año pasado y más de 1,4 millones de empleos perdidos.
“El modelo del tigre con alas muestra mi esperanza de ver mis obras despegar y hacer avances en el nuevo año que comienza”, confiesa Duc.