Los eventos, calificados en la prensa como “el vino de los viernes”, estaban programados de forma automática en las agendas de medio centenar de empleados de la oficina del primer ministro, Boris Johnson, y en ocasiones las reuniones se llegaban a prolongar hasta la medianoche.
Como en anteriores ocasiones, Downing Street no ha desmentido la información y se limita a pedir que se espere a los resultados de la investigación interna que dirige la alta funcionaria Sue Gray sobre las supuestas fiestas ilegales en la sede del Ejecutivo.
"El vino de los viernes", una larga tradición en la sede del primer ministro, contaba con la anuencia del propio Johnson, quien en ocasiones se pasaba por el lugar de la reunión para departir con los empleados, según el periódico.
Una fuente anónima señaló al medio que el jefe del Gobierno pasaba por los encuentros de camino a su apartamento oficial, ubicado en el mismo edificio, y a menudo animaba a su celebración.
El "Daily Mirror" publica la imagen de un frigorífico lleno de bebidas alcohólicas que entró en Downing Street a través de una puerta trasera el 11 de diciembre de 2020, cuando en Inglaterra estaba prohibido que personas no convivientes tuviesen contacto con fines sociales en interiores.
En esas reuniones el personal se congregaba para jugar a juegos de mesa como el Pictionary mientras bebía vino y cerveza, según la misma fuente.
La nueva revelación se suma a un sinfín de informaciones difundidas en la prensa británica en las últimas semanas sobre presuntas violaciones a las restricciones sociales en el seno del Ejecutivo, en las que el propio Johnson llegó a estar implicado de forma personal.
El pasado miércoles, el primer ministro pidió "disculpas" por haber participado en una fiesta en mayo de 2020 en los jardines de Downing Street, aunque argumentó que creía que se trataba de una reunión de trabajo y que apenas estuvo presente 25 minutos.
El Gobierno también ha presentado sus excusas a la familia real tras revelarse que el día antes del funeral del marido de la reina, Felipe, en pleno luto nacional y en medio de las reglas anticovid, se celebraron dos festejos de despedida en las oficinas gubernamentales.
La oposición ha pedido su dimisión inmediata por estos escándalos, un llamamiento al que se han unido algunos correligionarios de Johnson, como el líder de los conservadores en Escocia, Douglas Ross.