El pasado viernes, para celebrar el inicio de los seis meses de la presidencia de Francia en el Consejo de la UE, la bandera francesa que ondea sobre la tumba del soldado desconocido en homenaje a los fallecidos en la Primera Guerra Mundial fue sustituida temporalmente por la europea.
Un acto que despertó la cólera de Le Pen y más adelante del otro candidato de la extrema derecha en las próximas elecciones, Éric Zemmour, y la representante de la derecha tradicional, Valérie Pécresse, que también se sumaron a las críticas.
Le Pen, respaldada en redes por numerosos internautas indignados, llegó a amenazar con presentar un recurso ante el Consejo de Estado.
El Elíseo ha desmentido que el emblema haya sido retirado antes de tiempo y asegura que sólo debía permanecer las noches del 31 de diciembre y 1 de enero, pero fuentes cercanas a la presidencia aseguraron a la cadena BFM TV que la polémica ha adelantado su desinstalación.
"¡Una bella victoria patriótica en el inicio de 2022! El Gobierno se ha visto obligado a retirar la bandera de la Unión Europea del Arco del Triunfo", celebró este domingo en Twitter Le Pen, que en los sondeos de intención de voto se disputa el tercer puesto con Zemmour.
El viernes, tras el discurso del presidente Emmanuel Macron con los tradicionales propósitos de Año Nuevo, la Torre Eiffel y el Elíseo se iluminaron con los colores y bandera de la UE, y durante una semana otros monumentos del país se vestirán también del azul europeo.
Macron ha defendido que su objetivo en estos seis meses será lograr una Europa más soberana, con un mayor control de sus fronteras y de su propia defensa y un modelo económico que concilie el crecimiento con la preservación del planeta.
Pero la celebración de las elecciones presidenciales en abril amenazan con bloquear en buena parte la ambición mostrada por el francés para la UE.