La medida se adopta en medio de una fuerte crecida de los casos positivos de covid-19 desde inicios de diciembre, con el ingreso de la variante ómicron al país sudamericano, y sin que el Gobierno contemple hasta ahora aplicar medidas sanitarias restrictivas.
“Argentina está entrando en este momento en la tercera ola. Están aumentando los casos, aunque eso no se está traduciendo en más hospitalizaciones y muertes”, destacó la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
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“Cambió la dinámica de transmisión con la variante ómicron. Hay un aumento exponencial de casos, pero eso no se traduce en un aumento de las internaciones ni de la mortalidad” , indicó.
El martes hubo 33.902 nuevos casos de covid- (5/8), frente a los poco más de 5.000 que se habían reportado a fines de noviembre.
De acuerdo a las nuevas disposiciones, las personas que resulten positivas de covid y que cuenten con el esquema completo de vacunación deberán permanecer aisladas siete días, mientras que para las vacunadas que sean contacto estrecho de un contagiado pero no presenten síntomas el lapso será de cinco días.
La ministra explicó que en el contexto actual “la preocupación no es tanto el sistema de salud, como lo fue antes, sino que haya un impacto económico por los aislamientos”.
El plazo de cuarentena obligatoria se mantendrá en diez días para infectados y contactos estrechos que no cuenten con las dos vacunas. Esas personas deberán además someterse a una prueba de PCR al final.
“Las vacunas están salvando vidas, están mostrando el rol que tienen, independientemente de que tengamos un número importante de casos”, destacó la ministra.
Argentina comenzó hace un año su campaña de vacunación contra el covid-19. Hasta ahora, 73% de sus 44 millones de habitantes han completado el esquema; y de estos, 10% ha recibido una tercera dosis de refuerzo.