A las 9.15 hora local de la costa este de EE.UU. (14.19 GMT) se habían suspendido 810 trayectos que tenían como destino o punto de partida el país norteamericano.
Una cifra inferior a los 1.517 vuelos que ayer se quedaron en tierra. El sábado otros 1.000 aviones con destino o salida en Estados Unidos tampoco despegaron y el viernes de Nochebuena fueron 700 los aparatos que se quedaron en los hangares, de acuerdo con Flight Aware.
En todo el mundo, este lunes se han suspendido, hasta el momento, 2.327 rutas, mientras que 5.852 han sufrido retrasos.
Las aerolíneas han pedido a sus viajeros que consulten las páginas web y las aplicaciones para informarse de sus vuelos.
United reconoció que el aumento de contagios por ómicron en Estados Unidos está teniendo un "impacto directo" en las tripulaciones de vuelo y el resto del personal de la compañía, que tiene que quedarse en casa para recuperarse de la enfermedad y no contagiar a otros.
La semana pasada, varias aerolíneas solicitaron a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, en inglés) que se pudiera reducir la cuarentena de los pilotos vacunados que se contagian de coronavirus de 10 a 5 días.
Según los CDC, la variante ómicron ya se ha convertido en la predominante en Estados Unidos, ya que entre los pasados 12 y 18 de diciembre supuso el 73,2 % de nuevos casos.
Estados Unidos sigue siendo uno de los países más golpeados por la pandemia de covid-19 con más de 800.000 fallecidos y 52 millones de contagios desde marzo de 2020, indica el recuento de la Universidad Johns Hopkins.