"Por supuesto que es imposible hablar de unos plazos concretos, pero lo importante es que (el proceso) no se convierta en un maratón de negociaciones", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Rusia dijo esta semana que necesitaba "con urgencia" la respuesta de Estados Unidos sobre las garantías de seguridad planteadas por Moscú la semana pasada y que prevén la renuncia de toda actividad militar de la OTAN en Ucrania, así como la ampliación del bloque en esa dirección.
Peskov precisó hoy que para Moscú es importante que sus socios occidentales "no alarguen" indefinidamente las consultas.
Además, confió en que la OTAN y EEUU acudan a las negociaciones con "una postra concreta", como lo que expresó Rusia.
"Nosotros, en todo caso, estamos interesados en esas negociaciones. Están pensadas para eso, para discutir nuestras posturas", dijo el portavoz del Kremlin.
A su vez, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, señaló hoy que la primera reunión entre los negociadores rusos y estadounidenses sobre las garantías de seguridad se espera para principios de enero.
El jefe de la diplomacia rusa adelantó que hay un "gran trabajo" por delante, pero coincidió con Peskov en que no puede durar "indefinidamente".
Con todo, subrayó que Rusia también espera conocer las preocupaciones de la OTAN en materia de seguridad, aunque todavía no le han sido presentadas.
Moscú divulgó el pasado viernes los borradores del tratado y el acuerdo que propone a EEUU y la OTAN, respectivamente, para abrir una nueva era de seguridad que ponga fin a la inestabilidad que trajo, según el Kremlin, el fin de la Guerra Fría y la hegemonía en solitario de Washington.
Con respecto a EEUU, Moscú propone la firma de un nuevo tratado que excluya el emplazamiento de armamento nuclear fuera de las fronteras de ambos países y el retorno a sus silos de las armas ya desplegadas antes de la entrada en vigor del documento vinculante que propone.
En una propuesta sin precedentes, ambas partes también se comprometerían a la destrucción de la infraestructura ya existente para ello en el extranjero, además de dejar de efectuar ensayos nucleares e instruir a especialistas civiles y militares de otros países.
Rusia propone a su vez a la OTAN un acuerdo de nueve puntos en el que destacan las demandas de que el bloque desista de "toda actividad militar" en territorio de Ucrania y de varios países de Europa Oriental, el Cáucaso y Asia Central.
El tratado con Washington también le obligaría a descartar una futura expansión de la OTAN hacia el este renunciando a aceptar en el seno de la Alianza a todas las antiguas repúblicas soviéticas.