Los nuevos proyectos de generación, que ofrecerán energía de reserva para el sistema eléctrico brasileño, fueron escogidos este martes en una subasta pública de entre 132 propuestas recibidas por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel, regulador) y que tenían una capacidad sumada para generar 56,7 GW.
Entre los vencedores en la licitación destacan dos plantas térmicas de la petrolera estatal Petrobras y una de Neoenergía, la segunda mayor distribuidora de Brasil y que es controlada por la española Iberdrola.
Esta fue la primera subasta realizada por la Aneel para contratar energía de reserva para el país, una iniciativa inédita organizada en medio de la mayor crisis hídrica en los últimos 90 años en el país, que dejó en mínimos los niveles de agua en las represas, redujo la energía generada por las hidroeléctricas y obligó al Gobierno a contratar costosas térmicas para evitar un apagón.
Las empresas vencedoras de la subasta organizada por la Aneel y el Ministerio de Minas y Energía de Brasil se comprometieron a realizar inversiones por 5.980 millones de reales (unos 1.049,1 millones de dólares) para construir nuevas plantas o ampliar la capacidad de térmicas ya existentes.
Los nuevos contratistas también se comprometieron a estar en capacidad para generar los 4,6 de energía encomendados a partir de 2026 y ofrecerlos al Sistema Interconectado Nacional en el momento en que sea solicitado.
Esa capacidad podrá ser solicitada o no por el sistema dependiendo de los niveles de agua con que cuentan las represas de las hidroeléctricas, responsables por más del 70 % de la energía consumida por Brasil.
Igualmente se comprometieron a vender su energía a un precio de 824.553,83 reales (unos 144.658,6 dólares) por megavatio al año, valor en un 15,34 % inferior al máximo establecido por la Aneel y muy inferior al que cobran las térmicas contratadas este año en carácter de emergencia para hacer frente a la actual crisis hídrica.
A cambio, los vencedores se distribuirán 57.300 millones de reales (unos 10.052,6 millones de dólares) en los 15 años de vigencia de los contratos, recursos que procederán de un fondo ya existente financiado por los consumidores y que es usado para pagar las térmicas contratadas en casos de emergencia.
"Los proyectos seleccionados tendrán que ofrecer a partir de julio de 2026 la energía contratada por el precio preestablecido cada vez que el Operador Nacional del Sistema la solicite en momentos de pico de la demanda de los consumidores", explicó la Aneel en un comunicado.
"Esa medida reduce los costos en la generación en los períodos de sequía, en especial en los años de escasez hídrica como el que vivimos en 2021", agregó el órgano regulador.
De las térmicas seleccionadas, 9 se alimentan con gas natural, 7 con combustibles fósiles como el diesel y 1 con bagazo de la caña de azúcar.
Vencedores
Las vencedores de la subasta fueron térmicas operadas por las empresas Global Participações, Delta Geração, Geramar, LGSA, UTLP, Paranaíba, Petrobras, Portocem, Termopernambuco, Tevisa y Trombudo.
Petrobras ofrecerá parte de la energía generada por las térmicas que opera en las ciudades de Betim y Sao José.
Uno de los contratos fue adjudicado a Termopernambuco (Termope), la térmica con capacidad para generar 533 megavatios (MW) que Neoenergía (Iberdrola) tiene en el estado de Pernambuco (nordeste).
La planta de Neoenergia, con capacidad para generar energía a partir de dos turbinas de gas natural y otra de vapor, se adjudicó un contrato por el que pondrá a disposición del sistema eléctrico parte de su electricidad por 207 millones de reales (unos 36,3 millones de dólares) anuales durante 15 años a partir de 2026.