García Montero hizo estas declaraciones en la apertura de la reunión de directores del Instituto Cervantes que se celebra hasta el próximo miércoles en San Sebastián (norte de España) y que ha sido inaugurada por la reina Letizia de España en un acto en el que intervino también el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares.
Se trata de la primera vez que el País Vasco acoge este encuentro en el que se congregan 70 directores del Instituto Cervantes, un encuentro que no pudo celebrarse en 2020 por la pandemia.
El Instituto Cervantes ha conmemorado este año su 30 aniversario, una juventud que contrasta con la de otras entidades europeas como la Alianza Francesa (1883), pero que evidencia "el orgullo de una tarea democrática" de un país que defiende la "pluralidad lingüística" que resulta "incompatible" con una dictadura, señaló García Montero.
La cultura en español forma una comunidad de casi 500 millones de hablantes, de los que solo el 8 % son españoles, lo que hace que "cualquier tipo de tentación imperialista" sea "hueca", mientras en la península ibérica existe "una riqueza cultural basada en la pluralidad de lenguas" por lo que "cualquier sentimiento imperial que quiera despreciar la pluralidad y al otro" es "incompatible con los valores de la democracia", señaló.
El curso 2020-21 ha sido difícil por la pandemia pero la respuesta de la institución ha sido "notable", ya que la actividad académica solo se ha reducido en un 14 %.
En este periodo la institución ha realizado mas de 14.400 cursos, ha recibido 116.569 matrículas, mantiene colaboración con 122 países con las que cuenta con centros examinadores, los candidatos al diploma español como lengua extranjera han supuesto 116.909.
Del total de las más de 7.000 actividades, alrededor de 1.000 han estado relacionadas con la pluralidad lingüística, de las cuales unas 350 versaban sobre la cultura vasca y el euskera.
Pero lo "más importante" -indicó García Montero- es que la institución realiza una "reflexión de orgullo democrático" para sentirse comprometida con "todas las culturas y lenguas de las regiones y las nacionalidades de España".
"Por ello es especialmente significativo que la reunión de directores se haya realizado en San Sebastián, una ciudad bilingüe, sintiendo como nuestro el euskera y sabiendo que el pueblo vasco siente también como suyo el español", añadió.
"Un sentido democrático de pertenencia apuesta por identidades abiertas y no por fanatismos cerrados y esa es nuestra tarea desde la cultura", destacó.
Por su parte, el ministro de Exteriores afirmó que uno de los elementos distintivos de la creación del Cervantes fue el consenso entre todos los partidos y "hoy en día ese espíritu sigue siendo fundamental", aunque "algunos prefieren la crispación frente al consenso y el grito frente al dialogo".
"Es un ejemplo de lo mejor de la política y de que juntos podemos ir mucho mas lejos que divididos", dijo.
Albares destacó que el español experimenta un crecimiento "espectacular", pero trasladó a los directores que éste es un momento "trascendental" para el idioma, porque su impacto en el mundo se definirá gracias a la revolución tecnológica y de inteligencia artificial.
“El español puede y debe convertirse en motor generador de cultura, pero también de empleo, de tecnología y de crecimiento económico”, concluyó.