Tras casi dos años de cierre por la pandemia de la covid-19, largas filas de camiones y autobuses se disponen a cruzar la frontera entre un país y otro por el puente San Ignacio de Loyola.
Esto constituye un avance que los residentes locales miran con "muy buenas expectativas".
El pasado 10 de diciembre, el Gobierno argentino aprobó la reapertura del paso terrestre y fluvial con Paraguay en la provincia de Formosa, bajo el "Protocolo Provincial de Habilitación de Corredor Seguro de Ingreso país" para la implementación de "corredores seguros".
Sin embargo, fue el pasado lunes cuando de manera oficial se dio apertura a ambos pasos entre las dos naciones.
Uno de los sectores más afectados durante los casi dos años que permaneció cerrada esta frontera fue el de los "maleteros", personas que ayudan con carretillas o carros artesanales a cruzar las valijas y los objetos personales a quienes pasan de un país y a otro.
Según relatan a Efe algunos de ellos, la pandemia representó para su sector "un duro golpe", ya que esa es su principal fuente de ingresos y no poseen otra profesión.
Pese a que tuvieron que hacer "un pequeño aumento" en los precios, consideran que con esta reapertura la situación económica mejorará con el correr de los días.
De igual manera, los "cambistas", que se dedican al cambio de pesos argentinos a guaraníes paraguayos en el paso fronterizo, dicen a Efe que esperan que con esta medida mejoren sus condiciones de vida.
Allí, se pueden observar numerosos grupos familiares que, tras cumplir con los respectivos controles sanitarios, regresan a Paraguay luego de casi de años en el vecino país.
Para el sector del transporte internacional esta tambiénsupone una buena noticia y desde que se anunció la apertura de este paso fronterizo las reservas han aumentado.
Se estima que la demanda de pasajeros desde Paraguay a Argentina ronda las 2.700 personas, quienes adquirieron sus boletos para viajar vía Formosa.
Entre los principales requisitos que exige Argentina para su ingreso se encuentran la dosis completa de vacuna contra la covid-19, test PCR negativo de menos de 72 horas de anticipación, póliza de seguro de salud y llenar una declaración jurada.
En tanto, Paraguay exige los mismos requisitos que su par argentino, salvo la póliza de salud.
El pasado lunes, el embajador de Argentina en Paraguay, Domingo Peppo, destacó a la prensa que la apertura de estos pasos se dio mediante el "trabajo mancomunado" entre el Gobierno argentino y su similar paraguayo.