Hasta ahora, la única herramienta jurídica para unir legalmente a parejas homosexuales en Chile era el Acuerdo de Unión Civil -aprobado en 2015- que permite acceder a casi todos los derechos que estipula el matrimonio, pero niega la posibilidad de adopción y los derechos de filiación de hijos para parejas del mismo sexo, discriminación que con esta ley cambia.
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Con esta ley, Chile se suma a una treintena de países en el mundo que han aprobado el matrimonio igualitario, un extendido anhelo de las parejas de la comunidad LGBTI+, con el que este país sudamericano da un nuevo paso en contra de la discriminación.
“Hoy llegó el tiempo del matrimonio igualitario en nuestro país, llegó el tiempo de profundizar en torno al valor de la libertad y de la dignidad. Llegó el tiempo de consagrar la libertad de amar y formar familia, llegó el tiempo de darle todo el valor a la dignidad de todas las relaciones de amor y afecto entre dos personas”, dijo Piñera durante el acto de promulgación en la casa de gobierno en Santiago.
El proyecto del matrimonio igualitario ingresó al Parlamento en 2017, tras una iniciativa de la exmandataria socialista Michelle Bachelet (2014-2018) .
Piñera anunció en julio que daría celeridad a su debate en el Congreso. Tras una larga tramitación, las Cámaras de Diputados y Senadores ratificaron la norma el martes.
Una primera iniciativa había sido presentada en 2008. En mayo de 2012 el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) demandó al Estado de Chile ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por prohibir el matrimonio a parejas del mismo sexo.