Las recomendaciones a Castro fueron hechas en el foro “Transparencia y acciones para desmontar las redes de corrupción e impunidad: retos y oportunidades del nuevo Gobierno”, que fue auspiciado en Tegucigalpa por la Coalición Anticorrupción.
El coordinador de la Coalición, Gustavo Irías, dijo que la promesa de combatir la corrupción de la nueva presidenta electa de Honduras "nos llena de esperanza, en tanto que nos indica que un futuro diferente para el país, podría ser posible".
Con la llegada de Castro al poder "se pondrá fin a doce años de gobiernos autoritarios y corruptos", enfatizó Irías.
MODIFICAR LEYES PARA COMBATIR LA CORRUPCIÓN
El director del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), Mauricio Díaz, uno de los expositores en el foro, dijo a Efe que los retos para combatir la corrupción que tendrá Xiomara Castro son muchos y que el ente que lidera está proponiendo una iniciativa que tiene que ver con lo socioeconómico.
"Eso implica intentar identificar cuál es el impacto social y económico del conjunto de medidas que se han desarrollado por más de una década, pero acentuado en los últimos seis u ocho años en el país, que tienden a hacer más viable la corrupción y favorable la impunidad", subrayó Díaz.
Además, el Fosdeh plantea la importancia de medir el impacto y la identificación con claridad, en lo legal y económico, de aquellas leyes que puedan ser modificadas o ajustadas, pensando además en la eliminación o en su abrogación.
Díaz señaló que de acuerdo a un estudio que el Fosdeh hizo en 2020 con el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), por delitos asociados con la corrupción, Honduras pierde al año alrededor de 68.000 millones de lempiras (2.798 millones de dólares).
Esos se recursos que podrían servir para mucha obra social a favor de los hondureños, en los últimos cinco o seis años se han perdido en acciones ligadas al tráfico de influencias, nepotismo y el mal manejo del sector eléctrico y de las finanzas públicas.
Se suman el diseño de las políticas de Estado, el narcotráfico, un poco del sector empresarial, exoneraciones indebidas y presupuestarias y "lo que tiene que ver con cierta actividad económica que es muy fuerte y sobre la cual no se dice mucho, la economía del bajo mundo", la que Díaz denomina economía subterránea.
VOLUNTAD POLÍTICA PARA COMBATIR LA CORRUPCIÓN
El titular de la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (Uferco), Luis Javier Santos, otro de los expositores en el foro, dijo a Efe que una muestra que podría dar el nuevo Gobierno sería la de que "en verdad no será lo mismo" que la administración actual, y que "enfrentará la corrupción como se debe".
Eso implicaría que la administración derogue "todas esas leyes que de alguna forma limitan las investigaciones que se llevan a cabo contra la corrupción" por parte del Ministerio Público.
Hay leyes, como las relacionadas con el lavado de activos y la secretividad para no poder acceder a la información, que no le permiten al Ministerio Público "intervenir o secuestrar" la información relacionada con un acto de corrupción, enfatizó Santos, quien considera que "si hay voluntad política", la corruptela en el país se puede combatir.
El primer vocero de la otrora Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih), Juan Jiménez, que dependía de la Organización de Estados Americanos (OEA), quien participó de manera virtual en el foro, dijo que el nuevo gobierno "es una oportunidad que no deberíamos desaprovechar".
Añadió que "hay que aprender con madurez y sabiduría, por parte de quienes van a gobernar el país, para efectos de saber leer lo que el pueblo les ha entregado, pero también las posibilidades del mejoramiento de las condiciones de vida de la población.
Señaló además que no se puede desterrar la corrupción si no se incorpora al sector empresarial privado, que también jugará un nuevo rol para que "haya confianza y un cambio fundamental en el país en el sector público", y a la vez haya "integridad en todos los estamentos del Estado".
Pedro Barquero, coordinador de la Comisión de Transición por parte de la administración que presidirá Xiomara Castro, expuso los “pilares estratégicos del plan de transparencia y anticorrupción del nuevo Gobierno”.