En una rueda de prensa en Wiesbaden (sur) para evaluar las estadísticas de mortalidad y hospitalizaciones en relación con la pandemia, el vicepresidente de la agencia Christoph Unger destacó que la subida de la mortalidad no se explica solamente por el envejecimiento de la población.
En 2020, explicó, murieron 985.000 personas o un 5 % más que durante el año anterior, mientras que en condiciones normales solo hubiera sido de prever un incremento del 2 %.
Aunque la valoración de Destatis se centró en 2020, el responsable de análisis demográfico Felix zur Nieden subrayó que desde el pasado septiembre se observa otro pico de sobremortalidad, atribuible no solo al covid sino también a las muertes "retrasadas" por el descenso de la gripe y por el aplazamiento de operaciones planificables.
De acuerdo con la agencia, en 2020 murieron por covid 39.758 personas -lo que representa el 4 % de los fallecimientos registrados ese año-, de las cuales el 70 % tenía más de 80 años y una gran parte presentaba patologías previas, como problemas cardíacos o circulatorios, diabetes o demencia.
Ese año fallecieron 8.102 personas contagiadas de covid, pero por otras causas.
El efecto de la pandemia también se hizo notar en los ingresos hospitalarios, de los cuales en 2020 se registraron 2,5 millones menos, un 13 %, que el año anterior, al ser retrasados o cancelados muchos tratamientos planificables para mantener capacidades libres.
Un total de 176.000 pacientes fueron ingresados durante ese año diagnosticados con covid, con una edad media de 67 años. De ellos, un quinto precisó cuidados intensivos y unos 21.400 tuvieron que ser intubados.
Según Destatis, una sexta parte de los pacientes covid ingresados falleció, con una edad promedio de 80,3 años.
La directora del área de salud de la agencia, Karin Böhm, destacó durante la rueda de prensa que, en contra de lo que se especula a veces, la pandemia no parece haber conducido a un aumento de los suicidios.
"Con datos concluyentes de 2020 en la mano, podemos decir que ese año en comparación con años anteriores no hubo un incremento llamativo de suicidios. Se quitaron la vida unas 9.000 personas, el segundo valor más bajo desde 1980," señaló.
En general, la agencia valoró que el impacto de la pandemia sobre la mortalidad en Alemania ha sido, por el momento, "leve" en comparación con otros países europeos.
"En otros países occidentales hemos visto un hundimiento de la esperanza de vida sin igual desde la Segunda Guerra Mundial. En Alemania se han observado efectos, pero no tanto como en otros países", concluyó Zur Nieden.