Los creyentes católicos, que son mayoría en Nicaragua, lanzaron cohetes al amanecer y al mediodía de este miércoles, como lo hacen cada 8 de diciembre en conmemoración de la Concepción de María.
En la Catedral Metropolitana de Managua, que lleva el nombre de la considerada madre de Dios por la fe católica, el cardenal Leopoldo Brenes celebró una misa solemne y se le dedicó una ofrenda floral, que fue depositada al pie de la imagen de la Inmaculada Concepción de María en la parte frontal del templo.
“¿Quién causa tanta alegría? ¡La Concepción de María!, ¡María de Nicaragua, Nicaragua de María!, ¡Que viva la Virgen!”, gritó el purpurado, durante la celebración.
Como es costumbre en esta fecha, cientos de niños católicos de toda Nicaragua acudieron a las parroquias, vestidos en trajes de gala, para celebrar su “primera comunión”, en representación de su fe en Jesucristo.
En la Diócesis de Matagalpa, el obispo Rolando Álvarez y los niños se comprometieron a dar tres regalos a la venerada: rezar todos los días el Ave María ante una imagen de la Inmaculada Concepción, comulgar todos los domingos y confesar siempre sus pecados ante sus padres.
En la víspera, miles de nicaragüenses, con prudencia y la mayoría con mascarillas, desafiaron la pandemia de covid-19 para celebrar la tradicional “Gritería”, en honor de la Concepción de María, una de las fiestas religiosas más grandes de Nicaragua.
La “Gritería” se caracteriza por las miles de personas que salen a las calles de toda Nicaragua, en pequeños grupos, para entonar cantos a las imágenes de la Concepción de María que los católicos instalan en sus casas, y a cambio reciben regalías.
Aunque la “Gritería” es celebrada en Nicaragua desde mediados del siglo XIX, la Inmaculada Concepción de María, a quienes algunos llaman “Conchita”, es adorada a nivel local desde 1562, cuando los católicos de la época creyeron que la imagen, destinada a permanecer en Perú, se negaba a irse debido a una serie de eventos que impidieron el viaje.
Con un 58,5 % de sus 6,5 millones de habitantes, la Iglesia Católica es la más extendida en Nicaragua, según datos oficiales.