Así lo señala el grupo de 23 países productores de petróleo en un comunicado, en el que resalta que la reunión ministerial (telemática) “se mantendrá en sesión a la espera de la evolución de la pandemia” y “poder realizar los ajustes inmediatos que sean necesarios”.
Con esta decisión, la alianza OPEP+, integrada por los trece miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y diez países independientes, mantiene abierta la posibilidad de modificar su bombeo en los próximos días.
De momento ha desestimado reaccionar a la fuerte caída de los "petroprecios" causada en los últimos días por los temores de que la variante ómicron del coronavirus vuelva a desatar restricciones a la movilidad y, por ende, mermar la demanda de combustibles.
Además reclama tranquilidad frente a las turbulencias actuales de los mercados y frente a la liberación de 50 millones de barriles de crudo de las reservas estratégicas de Estados Unidos y otros países consumidores, anunciada por las autoridades de Washington la semana pasada como medida para moderar los precios de la energía.
Al "reafirmar" el "ajuste al alza de la producción conjunta mensual en 0,4 millones de barriles diarios (mbd)", el nuevo tope máximo del bombeo de la OPEP+ se situará en 40,494 mbd a partir del próximo 1 de enero.
De ese volumen, 24,554 mbd corresponde a la OPEP (sin Venezuela, Irán e Irak) y 15,94 mbd al grupo de aliados que lidera Rusia, país que, al igual que Arabia Saudí, tendrá una cuota de producción de 10,12 mbd.
La próxima videoconferencia regular ha sido convocada para el próximo 4 de enero.
Tras conocerse el resultado del encuentro telemático de la OPEP+, los “petroprecios” reaccionaron a la baja, con un retrocesos del 2 %, hasta cotizar el Brent y el WTI a 67 y 63 dólares/barril, respectivamente, aunque luego volvieron a recuperar parte del terreno perdido.