Pese a que el Senado le dio la segunda sanción al proyecto, lo hizo con algunas modificaciones respecto a lo definido en la Cámara de Diputados, que la semana próxima deberá volverá a debatir el asunto y, en caso de respaldarlo, dejarlo definitivamente aprobado.
Los cambios introducidos en el Senado son más de forma que de contenido y los dos puntos fundamentales para el Gobierno permanecen casi inalterables, pese a la inquietud que generan en los mercados, que los consideran una amenaza al equilibrio fiscal, que Brasil no termina de garantizar.
Uno flexibiliza una ley que impone un techo para el gasto anual del Ejecutivo, que de acuerdo a esa norma solamente puede aumentar el equivalente a la inflación del ejercicio anterior.
El otro posterga y establece diversas cuotas para el pago de las deudas judiciales que el Estado mantiene con terceros y libera para el año próximo 43.800 millones de reales (unos US$ 8.000 millones).
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Ese dinero será destinado a financiar un nuevo plan de subsidios a los más pobres, bautizado por el Gobierno como Auxilio Brasil, que ha generado inmensas dudas, pues su financiación está garantizada sólo para 2022, cuando se celebrarán unas elecciones presidenciales en las que Bolsonaro aspira a renovar su mandato.
La oposición se ha plantado frente a esa iniciativa, sobre todo por su posible peso en términos electorales y la incertidumbre que deja acerca de su financiación para después del año próximo.
Auxilio Brasil
El llamado Auxilio Brasil sustituye al programa Bolsa Familia, que fue creado en 2003 por el Gobierno del entonces presidente Lula da Silva, el mayor antagonista político de Bolsonaro y hasta ahora claro favorito para ganar las elecciones de 2022.
El nuevo programa, que según la propuesta beneficiará a unas 20 millones de familias, frente a las 16 millones del Bolsa Familia, también duplica el valor de los subsidios mensuales, que pasarían a ser de 400 reales (73 dólares).
El tinte electoral del Auxilio Brasil ha sido admitido por el ministro de Economía, Paulo Guedes, quien declaró que el Partido de los Trabajadores (PT), que lidera Lula, ganó “cuatro elecciones” (2003, 2007, 2010 y 2014) apoyado en el Bolsa Familia.