El pabellón de Perú recibe a los visitantes con un abanico de colores y de texturas en el que caben los paisajes andinos, las lenguas indígenas, la literatura y la música de este país que por segunda ocasión es protagonista de la feria.
Leonardo Dolores Serna, director del Libro y la Lectura del Ministerio de Cultura de Perú, contó a Efe que la delegación peruana muestra en Guadalajara la diversidad que hay en todos los sectores de su país.
“Sobre todo traemos diversidad, tratamos de decir que en el Perú se piensa, se escribe, se lee y se habla, se tienen ideas, eso es lo rico de esta delegación que representa a todo el Perú, a distintas lenguas indígenas, distintos géneros”, apuntó para Efe.
La delegación peruana dejó atrás la polémica generada hace unas semanas tras la renuncia de varios autores peruanos que conformaban la delegación, luego de que el Ministerio de Cultura les retirara la invitación a escritoras como Gabriela Wiener y Karina Pacheco.
La comitiva en la feria está encabezada por 64 escritores, académicos y libreros, además de cinco artesanos que muestran en el pabellón el arte popular de Perú.
Para las autoridades peruanas la participación en la feria más importante de habla hispana significa una puerta de entrada al mundo literario de Norteamérica en pleno festejo del Bicentenario de su independencia.
“Nos interesa mucho el mercado norteamericano, creemos que Guadalajara es una puerta de acceso para un gran público, para nuevos lectores de la literatura peruana y además hay una serie de coincidencias y de puntos que hacen que esto cobre mayor relevancia como es que en 2021 es el bicentenario de la independencia de Perú”, aseguró Dolores Serna.
INSPIRACIÓN INCA
Las voces de aquellos grupos que no tienen un espacio para expresarse son parte importante en el programa cultural que Perú presenta en la feria.
Escritores de origen indígena, música andina y vanguardista, artesanos y artistas plásticos mostrarán a los asistentes parte de su cultura y sus tradiciones tanto en las actividades del foro FIL como en el pabellón de 1.183 metros cuadrados de extensión en el que se exhiben artesanías y 30.000 ejemplares, con 700 títulos de 110 editoriales peruanas.
Las líneas sacras, conocidas como ceques, que conectan todo lo que se consideraba sagrado en el imperio inca, fueron la inspiración para crear este espacio en el que se puede leer la frase “Perú, historias que nos conectan”, en las 48 lenguas originarias de ese país.
TEXTURAS Y SABORES ANDINOS
El chef peruano Christian Bravo viajó a Guadalajara con 200 kilos de ingredientes de todo tipo para preparar los platillos que se servirán en el festival gastronómico que forma parte del programa de actividades y que deleitará a los asistentes en el restaurante de un famoso hotel que es también una de las sedes de la feria.
Explicó a Efe que la riqueza de la gastronomía peruana, una de las más reconocidas en el mundo, radica en que se ha nutrido de las diferentes culturas como la española o la china y que en algún momento han aportado ingredientes como el limón, el arroz y el tallarín.
“Perú tiene la suerte de haber sido una mezcla de razas que han llegado en el transcurso de la historia y han aportado ingredientes y cultura, la comida peruana tiene un poco de todo y eso hace que cualquiera en el mundo encuentre algo familiar”, afirmó el embajador gastronómico.
El tradicional ceviche, el arroz con pollo y el arroz chaufa, así como el suspiro limeño, son algunos de los platillos típicos de la cocina peruana que se caracterizan por la variedad de ingredientes regionales que le dan ese toque especial.
“Tenemos miles de variedades de papas y un montón de ingredientes descubiertos y por descubrir, tenemos microclimas que te permiten tener diferentes productos en casi todas las estaciones con una calidad increíble”, concluyó.