El líder de la negacionista ultraderecha brasileña, uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad de la covid, descartó que pueda ordenar el cierre de los aeropuertos el mismo día en que las autoridades sanitarias de Brasil recomendaron restricciones a pasajeros procedentes de seis países africanos en los que se detectó una nueva y más amenazante variante del coronavirus.
"Tenemos que aprender a convivir con el virus. No podemos clausurarnos. ¿Qué locura es esa? ¿Si cerramos el aeropuerto el virus no entra? Pero si ya estamos con el virus aquí adentro", afirmó el gobernante en una conversación que tuvo con un grupo de seguidores frente al Palacio de la Alvorada, la residencia oficial de la Presidencia.
El gobernante aseguró que la prensa "sin noción" lo critica y lo tacha de "genocida" por su gestión frente a la covid pero alegó que Brasil no es el único país que enfrenta dificultadas para frenar la pandemia y que la prueba de ello es la llegada de una nueva ola a Europa y otros países.
"Está llegando otra ola de covid. Eso es lamentable", afirmó el mandatario.
Las declaraciones de Bolsonaro coincidieron con la divulgación de la recomendación que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) le hizo al Gobierno para que imponga medidas restrictivas, de forma temporal, a los pasajeros procedentes de seis países africanos en los que se detectó la circulación de la variante del coronavirus identificada como B.1.1.529.
De acuerdo con la autoridad sanitaria, el Gobierno debería restringir el ingreso a Brasil de pasajeros procedentes de Sudáfrica, Botsuana, Esuatini, Lesoto, Namibia y Zimbabue, en donde circula una nueva variante de la covid considerada una amenaza.
"Es una variante que posee características más agresivas y que, obviamente, exige de las autoridades sanitarias mundiales medidas inmediatas", afirmó el director de la Anvisa, Antonio Barra Torres.
El alto funcionario dijo que el regulador le envió un documento a los ministerios de la Presidencia, Salud, Infraestructura y Justicia en el que les recomienda que bloqueen el ingreso a Brasil de pasajeros procedentes de esos países.
Otros países, como Reino Unido, Alemania, Italia, Israel e India, ya anunciaron controles fronterizos más rígidos para los viajeros de esas naciones mientras los científicos intentan determinar si la nueva variante es más transmisible, como temen las autoridades, y si es resistente a las actuales vacunas.
Otros países y regiones fuera de África, como Israel, Bélgica y Hong Kong, ya han confirmado casos de la nueva variante.
La Anvisa también recomendó esta semana que Brasil exija el certificado de vacunación a todos los pasajeros que desembarquen en los aeropuertos brasileños procedentes del exterior, pero diferentes ministerios, como el de Justicia y Turismo, ya se han manifestado contra esa posibilidad.
La Anvisa teme que la apertura indiscriminada de los aeropuertos brasileños y la decisión de diferentes alcaldías de promover fiestas de fin de año y de carnaval se conviertan en atracciones para pasajeros no vacunados, principalmente procedentes de países de Europa que enfrenta una nueva ola de la pandemia.
Una comisión parlamentaria de investigación que concluyó sus trabajos este mes acusó a Bolsonaro de diferentes crímenes por sus omisiones frente a la pandemia que convirtieron a Brasil en el segundo país con más muertes por covid en el mundo después de Estados Unidos, con 613.600 víctimas, y en el tercero con más casos, tras EE.UU. e India, con 22 millones de casos.