La de Pfizer es la primera vacuna que recibe respaldo de los científicos europeos para ser administrada en niños menores de 11 años, aunque con una dosis menor que la utilizada en mayores de 12 años.
La inyección se administrará en dos dosis, con un intervalo de tres semanas entre la primera y la segunda, según la EMA.
Los efectos secundarios más comunes detectados en los ensayos clínicos fueron similares a los de los mayores de 12 años, como cansancio, dolor muscular y de cabeza, escalofríos, molestias y enrojecimiento en el lugar de la inyección, unos efectos “leves o moderados”.
El estudio principal en casi 2000 niños de 5 a 11 años, sin signos de infección previa, dio como resultado una efectividad del 90,7% en la prevención de la covid-19 sintomática (aunque la tasa real podría estar entre el 67,7% y el 98,3%)”, subraya la agencia.
Nueva variante
Mientras tanto, un motivo de preocupación llega desde Sudáfrica, donde científicos y autoridades sanitarias confirmaron la detección de una nueva variante del coronavirus, identificada como B.1.1.529.
La variante presenta "una constelación muy inusual de mutaciones", pero su "significado aún es incierto", explicó el profesor Tulio de Oliveira, de la Plataforma de Innovación en Investigación y Secuenciación de KwaZulu-Natal.
Hasta ahora se han confirmado casos de esta variante en Sudáfrica, Botsuana y Hong Kong. La preocupación se deriva de su posible impacto en la transmisibilidad y por su potencial capacidad de evadir la inmunidad o protección previa.