El presidente alegó que "poco se habla" de que en otros procesos de paz con guerrillas, paramilitares u otros grupos armados también hubo asesinatos, pero que es algo que ha sucedido.
Y dio algunas cifras: de los 900 desmovilizados de la guerrilla del M-19, 25 personas fueron asesinadas (el 2,8 %); de los 2.200 del Ejército Popular de Liberación (EPL) hubo 331 homicidios ("una terrible tasa de mortalidad del 14,6 %) o de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que conllevo un proceso de desmovilización de unas 31.000 personas hubo 3.589 asesinatos, lo que supone un 11,3 %.
Sin embargo, el presidente colombiano aseguró que de los más de 13.000 firmantes de paz de las FARC, 254 fueron asesinados (señalando cifras de febrero que a día de hoy han ascendido a 296), lo que es una tasa del 1,4 %.
"Podría alguien decir, analizando las cifras, que la que se ha presentado con las FARC es la más baja de estos procesos, pero esto no reconforta el alma ni el corazón", apuntó el mandatario.
Aunque resaltó que "no traigo esto para hacer comparaciones, pero sí para mostrar una historia de dolor que ha estado presente en los procesos de reincorporación en Colombia" e incidió en que hay que "desmantelar las estructuras que han estado detrás de estos asesinatos, ese es un deber imperioso de la sociedad colombiana".
NO CONFIRMA NEGOCIACIÓN CON ELN
El presidente colombiano participó hoy en el acto denominado "Tejiendo un acuerdo para la vida", al que también asistió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el expresidente Juan Manuel Santos y el exlíder de las FARC Rodrigo Londoño (alias "Timochenko"), quienes firmaron hace cinco años el acuerdo en Bogotá.
En el acto, Santos adelantó que Duque está explorando la posibilidad de retomar los diálogos de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), aunque el actual mandatario no quiso aclarar si eso es así y aludió a los anteriores intentos frustrados.
"Cuando empezó nuestro gobierno decidimos hacer una evaluación en un periodo de 90 días para hacer referencia al ELN. ¿Qué nos encontramos? La generosidad del Estado colombiano de sentarse 17 meses y en esos 17 meses cometieron 400 actos de terrorismo, asesinaron a más de 100 personas y secuestraron más de 10 colombianos", aseveró Duque.
Así que reiteró su mensaje al ELN en un escenario de negociación: "alcanzar la paz requiere un compromiso que no sea de palabra ni discursivo y eso implica la liberación de todos los secuestrados y ponerle fin a los actos criminales".
Que el ELN renunciara al delito del secuestro y dejara en libertad a todos los cautivos que tiene en su poder eran los dos requisitos que Duque le puso a la guerrilla cuando se sentó a negociar en La Habana, hechos que nunca sucedieron.
"Pretender hablar de paz mientras se asesina y secuestra es una burla a la Colombia que construye la paz todos los días", agregó el mandatario.
En mayo pasado el entonces alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, dijo que el Gobierno sigue buscando condiciones para reactivar los diálogos de paz con el ELN con el apoyo de la iglesia católica, la ONU y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos (MAPP/OEA).
Sin embargo, desde Presidencia colombiana sigue sin haber confirmación de la marcha de esos posibles diálogos.