“Esta medida no es necesaria en Francia”, subraya en una entrevista publicada este viernes por el periódico La Voix du Nord el presidente francés, que explica que los países que la han puesto en marcha (en primer lugar Austria) no habían recurrido al certificado sanitario como lo viene haciendo su país desde el verano.
Una forma de señalar el éxito de esa decisión que tomó el pasado mes de julio y que, pese a las protestas que generó con decenas de miles de personas cada sábado manifestándose en contra, ha incrementado de forma muy significativa la tasa de vacunación, que ahora es una de las más altas de Europa solo por debajo de países del sur como Portugal o España.
Actualmente un 76,6 % de la población tiene la pauta completa, lo que significa más del 90 % de los susceptibles de haber recibido la vacuna.
Macron, que pide ayuda en la entrevista para "convencer a los que son reticentes" a vacunarse y que "se han encerrado en una desconfianza solitaria", recuerda que se está a la espera de los pronunciamientos científicos sobre si es necesario generalizar la dosis de recuerdo para toda la población mayor de 12 años.
Explica que si se demuestra que la tercera dosis es pertinente para todos, eso se integrará en el certificado covid, es decir, que para que tenga validez habrá que haber recibido esa dosis de recuerdo.
Francia está inyectando la dosis de recuerdo a la población de más de 65 años y a los que tienen factores de riesgo. A partir de diciembre, se ampliará la campaña a los mayores de 50 años.
La quinta ola se hace sentir en Francia, pero por el momento con menos fuerza que en otros países del centro y del este de Europa. El número de casos prácticamente se ha duplicado en la última semana y en los últimos días rondan los 20.000 (20.366 comunicados este jueves), con una tasa de incidencia superior a 119 por cada 100.000 habitantes.
Este jueves había 7.787 personas hospitalizadas por coronavirus (124 más que la víspera) y 1.333 en las unidades de cuidados intensivos (33 más).
Son cifras muy alejadas de las que hubo durante el pico de la tercera ola a mediados de abril cuando se llegaron a superar los 31.000 hospitalizados y los 6.000 internados en las ucis.
Ante el repunte epidémico, el Gobierno ha avanzado que se plantea reimponer el teletrabajo y al mismo tiempo ha insistido en que no trabaja con la hipótesis de un nuevo confinamiento, aunque tampoco lo quiere excluir por principio.