La comunicadora hizo la denuncia a través de sus redes sociales, en las que compartió fotografías de la parte frontal de su vivienda, donde son visibles las pintas con los mensajes, y responsabilizó de los mismos a simpatizantes del Gobierno del presidente Daniel Ortega.
"Mi casa fue marcada la madrugada de este jueves, una actitud de cobardía de simpatizantes del Gobierno. Llevo dos semanas vigilada", afirmó la periodista.
Por su lado, el Canal 10 compartió la denuncia y calificó el acto como "asedio y amenaza".
"Asedian y amenazan a la periodista de Acción 10, Elba Ileana Molina", señaló el canal de televisión, que precisó que la comunicadora reside en la ciudad de San Marcos, departamento de Carazo, 44 kilómetros al suroeste de Managua.
De momento ni la Policía Nacional ni el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) se han referido a ese acto vandálico.
Según un informe del diario la Prensa, al menos 107 ataques contra la libertad de prensa ocurrieron en Nicaragua en octubre pasado, mientras que en las elecciones generales del 7 de noviembre, en las que resultó reelegido Ortega para un quinto mandato y cuarto consecutivo en medio de cuestionamientos de legitimidad, no ofreció garantías ni el respeto al derecho de la libre información y cobertura periodística.
El Consejo Supremo Electoral no acreditó a los reporteros de los medios independientes y las autoridades tampoco permitieron ingresar al país de misiones periodísticas internacionales.
Un día después de los comicios, Ortega explicó que no permitió el ingreso a periodistas "de las grandes corporaciones, que ya sabemos a quién les pertenecen, les pertenecen a los imperios" y que tuvieron "el valor, los sinvergüenzas, de decir que quieren venir a cubrir las elecciones".
"Si nos viven echando maldiciones y quieren entrar a cubrir las elecciones. Ya sabemos, son empleados de las agencias de inteligencia de los Estados Unidos de Norteamérica. Esos no entran aquí", remarcó.
Los ataques contra periodistas y medios independientes se han incrementado luego de las protestas masivas contra el presidente Ortega en abril de 2018.
Desde entonces, Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 355 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 684 y el Gobierno reconoce 200 y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.
Al menos 70 periodistas nicaragüenses se han marchado al exilio desde abril de 2018, según un informe divulgado por el periodista Carlos Fernando Chamorro, quien se ha exiliado en dos ocasiones en los últimos tres años.