"Este alto dinamismo se debió a diversos factores, como la mayor apertura de la economía y las medidas desplegadas para apoyar a hogares y empresas", afirmó el ministro de Economía, Lucas Palacios.
El dato de crecimiento interanual es levemente inferior al proyectado por los mercados, pero va en la línea del alza del trimestre previo, cuando la economía creció un histórico 18,1 % respecto al mismo período del año anterior.
Según afirmó el ente emisor, la cifra es también el reflejo de los retiros parciales de los fondos previsionales, una medida aprobada tres veces durante la pandemia para aliviar las economías domésticas, así como una baja base de comparación.
En el tercer trimestre de 2020, la economía chilena se contrajo un 9,1 % interanual por la crisis sanitaria de la covid-19, que tenía a gran parte del todavía confinado y las actividades económicas semiparalizadas.
El mayor crecimiento económico se dio en el sector servicios, destacando los servicios personales y empresariales, pero también en los sectores del comercio y en la construcción, este último experimentando un repunte de inversión, detalló Palacios.
En tanto, la poderosa industria minera -que representa cerca de un 10 % del PIB y no ha cesado sus operaciones en toda la crisis sanitaria- registró una caída del 4 % interanual y del 4,9 % respecto al trimestre anterior.
Con el 28 % de la producción mundial, Chile es el primer exportador mundial de cobre, un metal fundamental en la transmisión de energía que el pasado 10 de mayo alcanzó su precio máximo histórico, de 4,86 dólares la libra.
La otra actividad que cayó fue la agropecuaria y silvícola, un 3,8 % interanual, con un retroceso en todos sus componentes.
También tuvo un efecto negativo sobre el PIB el déficit comercial, que fue de 6.504 millones de dólares debido a un aumento en las exportaciones del 1,7 % y un alza en las importaciones del 38,3 %.
Chile, con 1,7 millones de infectados y más de 38.000 muertes por covid-19, ha experimentado en los últimos dos meses un leve repunte de contagios, pero la situación sigue controlada desde agosto, con tasas de positividad por debajo del 4 % y los hospitales lejos de la saturación.
Ninguna localidad se encuentra bajo cuarentena, las fronteras reabrieron para turistas vacunados en octubre después de un cierre de más de seis meses y están activos los restaurantes, bares, gimnasios y comercios.
El retroceso de la pandemia se debe en gran parte al exitoso proceso de vacunación que lleva a cabo el país, donde más del 90 % de la población objetivo ya tiene la pauta de inoculación completa y más de 7 millones ha recibido su dosis de refuerzo.
En 2020, la pandemia hizo caer la economía un 5,8 % -la peor caída en cuatro décadas-, pero el Banco Central aumentó en agosto su proyección de crecimiento del producto interior bruto (PIB) en 2021, estimando que oscilará entre el 10,5 % y 11,5 %.
En tanto, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) apuntó a un alza del 9,2 % para este año.
El país atraviesa una acuciante inflación, que según el Banco Central podría llegar al 6 % a finales de año, lo que llevó a la institución a elevar agresivamente en octubre la tasa de interés referencial al 2,75 %, acelerando el retiro del estímulo monetario que había iniciado en julio.