Según datos de la Asociación Interdisciplinar de Medicina Intensiva (DIVI), publicados este jueves, en 100 de 400 distritos solo hay una cama libre y hay 50 distritos que ya no tienen camas libres en cuidados intensivos.
Aunque la cifra total de pacientes en la UCI, 3.400, es menor que la que las de los momentos más álgidos de la segunda y tercera ola -con 5.700 y 5.100 pacientes respectivamente- la escasez de personal ha hecho que bajen las capacidades de las UCI y que haya menos camas disponible que hace un año.
La situación es especialmente dramática en Baviera (sur de Alemania) y Baden-Württenberg (suroeste).
Eso llevo a que la semana pasada dos pacientes fueran trasladados en helicóptero de Múnich a Bolzano (norte de Italia), según dijo el director del hospital de Freising en Múnich, la capital bávara, Rainald Kaube.
"Los servicios sanitarios están saturados, operaciones necesarias tienen que aplazarse, la incidencia crece y cada día se anuncian cifras récord de contagios", dijeron en un comunicado conjunto la Cruz Roja de Baviera y otras organizaciones.
El presidente de la Cruz Roja bávara, Theo Zellner, advirtió que la situación actual es más grave que la de diciembre de 2020.
"La actual saturación de las UCIS y los servicios de urgencia, en buena parte a causa de pacientes no vacunados, hacen la situación claramente más dramática. Hay enfermos graves y de urgencia que tienen que ser trasladados a hospitales que están a horas de distancia", explicó.
Las autoridades sanitarias alemanas verificaron este jueves 65.371 nuevos contagios en 24 horas, frente a 50.196 hace una semana, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología actualizados la pasada madrugada.
La incidencia acumulada en siete días registró tras diez días con nuevos máximos otro nuevo pico con 336,9 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes, frente a 319,5 ayer.
Alemania registró 264 muertos con o por covid-19 en un día, frente a 235 hace una semana, y la cifra de casos activos se sitúa en 532.600.