Los tres jefes de Estado clausuraron la XIV cumbre de la Fundación para la Innovación Tecnológica Cotec Europa, con el lema “La transición hacia la economía intangible en Europa”, en la ciudad española de Málaga (sur). La actividad se aplazó debido a la pandemia de la covid-19.
En un contexto de creciente penetración de robots y algoritmos, que asumen cada vez más tareas desempeñadas antes por personas, Felipe VI abogó por que esta automatización tecnológica sea simultánea al fortalecimiento de los talentos vinculados a los seres humanos, como la creatividad, la capacidad de improvisación o la empatía.
Lea más: "Soy la primera robot artista del mundo"
La pandemia ha puesto de relieve, según el rey de España, la importancia del talento digital, y se mostró convencido de que será “decisivo” en la etapa de recuperación, así que animó a invertir para sacar el máximo partido a esas capacidades.
A su juicio, la formación y el reciclaje profesional continuado “es un derecho y una responsabilidad de cada persona y ha de ser incentivada por las instituciones educativas y apoyada y facilitada en cada puesto de trabajo”.
Activos intangibles
Felipe VI enfatizó la conveniencia de destinar más recursos a los activos intangibles, aquellos que no se pueden ver ni medir, como la tecnología, la formación, las patentes o la propiedad intelectual.
En el informe presentado por la Fundación Cotec, se concluye que España, Italia y Portugal pertenecen al grupo de países europeos con menor índice de inversión en inmateriales, en especial en I+D y en formación de los trabajadores.
Rebelo de Sousa incidió en la conveniencia de que los dirigentes políticos sean "más innovadores, creíbles, confiables y estabilizadores" para no exigir a los ciudadanos y al sector privado "aquello que ellos mismos no hacen".
La política, reflexionó el mandatario portugués, debe ser "un ejemplo de valor inmaterial que contribuya al futuro" de las sociedades de España, Italia y Portugal y a una Europa "más unida y más fuerte por sí misma y en el mundo".
Las personas
Mattarella coincidió en que “las personas han de estar en el centro” del proceso de innovación social, y no subordinadas a la tecnología.
“La emergencia económica y social ha subrayado la importancia del Estado para regular la revolución tecnológica”, argumentó.
El proyecto Cotec surgió en 1990 por iniciativa del entonces rey Juan Carlos de España. Desde 2005, reúne a los jefes de Estado de España, Italia y Portugal en cumbres anuales que se celebran de manera rotatoria en cada país.