Los siete candidatos que competirán el 21 de noviembre para llegar a La Moneda (sede presidencial) abarcan un espectro político muy amplio, que va desde una extrema derecha que busca minimizar el papel del Estado y recortar impuestos, hasta una extrema izquierda que quiere expropiar a las mineras, pasando por posiciones más moderadas que persiguen un estado de bienestar.
Las encuestas, con poco prestigio tras las últimas citas electorales, auguran que ninguno ganará en primera vuelta y que los dos que más probabilidades tienen de batirse en el balotaje del 19 de diciembre son Gabriel Boric, del izquierdista Frente Amplio, y José Antonio Kast, del ultraderechista Partido Republicano.
Los expertos, sin embargo, piden no defenestrar tan rápido a Yasna Provoste (centro) ni a Sebastián Sichel (derecha oficialista), pues son los comicios más inciertos de la democracia chilena y aún hay un 50 % de indecisos.
"Será un 2022 muy difícil, con un crecimiento proyectado apenas del 2 % anual y en un contexto de disminución de las transferencias fiscales y retiro de los estímulos monetarios, lo que implica tasas de interés más altas", explicó a Efe Francisco Castañeda, director de la Escuela de Negocios en la Universidad Mayor.
En paralelo, una convención integrada en su mayoría por ciudadanos progresistas trabaja a marchas forzadas para redactar antes de julio una nueva Constitución que consagre la solidaridad del Estado y que sustituya a la actual, heredada de la dictadura y de corte neoliberal.
Alejandro Micco, economista de la Universidad de Chile y exsubsecretario de Hacienda, dijo a Efe que el gran desafío es "mantener certidumbre respecto al devenir la política económica del país" para que no haya efectos en "el riesgo país o en las tasas".
En esa misma línea se refirió la semana pasada el presidente del gran empresariado chileno, Juan Sutil: "Los inversionistas pausan sus decisiones hasta tener certezas. Y esto es justamente lo que hemos visto en los últimos meses".
"REACTIVACIÓN INCLUSIVA"
La pandemia provocó un desplome del PIB del 5,8 % en 2020, la mayor caída en cuatro décadas, y una pérdida de casi dos millones de empleos.
La recuperación, sin embargo, está siendo más rápida de los esperado: en el segundo trimestre del 2021 el PIB se anotó un crecimiento anual de 18,1 %, el mayor salto desde que se tienen registros, y la tasa de desempleo bajó en septiembre al 8,4 %.
El Banco Central de Chile espera para este año un crecimiento del PIB de entre el 10,5 % y 11,5 % y, para 2022, de hasta el 2,5 %.
Para Recaredo Gálvez, del think-tank progresista Fundación Sol, "hay que impulsar una reactivación que sea no precaria, ese es el gran desafío para el Gobierno y para el Parlamento", pues además de presidente los chilenos escogerán en estos comicios diputados y la mitad de los senadores.
El cobre, del que Chile es el mayor productor mundial, ha impulsado en gran parte esa recuperación y lo seguirá haciendo, aunque hay que estar "atentos" a la ralentización de la economía china, alertó Gálvez.
El metal rojo alcanzó el pasado 10 de mayo su precio máximo de 4,86 dólares la libra, superando incluso los registros del "superciclo" del 2011, y la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) estima que cierre 2021 con un valor medio de 4,2 dólares la libra.
El prestigioso economista Ricardo Ffrench Davis, Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales, aseguró a Efe que Chile debe atajar la desigualdad endémica que propició la ola de protestas de 2019, pues solo así habrá "certidumbre y paz social"
En términos de desigualdad, aseguró, "hemos retrocedido en estos dos años, con obstáculos como haber perdido casi 50.000 millones de dólares de los ahorros previsionales".
"Es plata se ha liberalizado: los críticos del neoliberalismo están haciendo neoliberalismo cuando dicen que quieren su plata para manejarla ellos", agregó Ffrench Davis, quien propuso aumentar la carga fiscal en 2022 y gravar solo por una vez a aquellos que ganaron más en la crisis.
Chile, pionero en Latinoamérica en la capitalización individual, ha permitido tres retiros anticipados del 10 % de los fondos, pagando más de 48.000 millones de dólares.
La mayoría de los candidatos están de acuerdo en que el sistema ofrece pensiones muy bajas y que requiere un cambio.
INFLACIÓN, DOLOR DE CABEZA
La inflación, coinciden los expertos, podría ser uno de los principales dolores de cabeza del próximo mandatario.
La mayor liquidez producto de las ayudas sociales (más de 35.000 millones de dólares) y los retiros de las pensiones la han llevado a registros históricos: el Índice de Precios al Consumidor (IPC) llegó al 13,1 % en octubre, su mayor nivel anual en más de 13 años.
El Banco Central, que estima que la inflación podría cerrar el año cercana al 6 %, elevó agresivamente en octubre la tasa de interés referencial al 2,75 %, acelerando el retiro del estímulo monetario que había iniciado en julio.
Para Castañeda, la inflación es "peligrosa", pero la tendencia alcista se está viendo también en otras partes del mundo debido a "la escasez de energía, la disrupción en las cadenas de suministro globales, los efectos negativos en agricultura o las burbujas financieras e inmobiliarias".