"Juntos, podemos superar la política pequeña y divisoria que vemos en Texas hoy y volver a la visión grande y audaz que solía definir a Texas. Un Texas lo suficientemente grande para todos", dijo O'Rourke en su anuncio de candidatura, publicado en Twitter.
Estos ideales serían lo opuesto a las "mezquinas y divisivas" políticas de Abbott, tal y como las definió en una entrevista publicada este lunes por el diario "The Texas Tribune".
El demócrata, nacido en la ciudad fronteriza de El Paso y que habla español con fluidez, sostuvo en el video en el que anunció el inicio de su campaña que "quienes fueron elegidos para servir y cuidar han abandonado a los texanos".
El congresista por Texas entre 2013 y 2019 saltó a la política nacional en 2018 cuando intentó sin éxito arrebatar al senador republicano Ted Cruz su escaño al Senado.
Pese a la derrota, lo apretado del resultado final en un estado tradicionalmente conservador como Texas le erigió como uno de los políticos más populares del país.
Ese empuje, y su hábil uso de las redes sociales, le permitieron recibir millonarias aportaciones a su campaña como aspirante a la candidatura demócrata a la Casa Blanca, aunque finalmente fue uno de los primeros en retirarse, en 2019, en unas primarias que ganó el actual presidente, Joe Biden.
Falta menos de un mes para que se venza el plazo de inscripción de candidaturas para las primarias de Texas, que se celebran el 1 de marzo de 2022, mientras que las elecciones a la Gobernación se realizarán el 8 de noviembre.
Según la encuesta de opinión más reciente de la Universidad de Texas, la popularidad de Abbott ha caído a su nivel más bajo, con un 46 % de simpatías, pero aún así el actual gobernador le lleva una ventaja de nueve puntos porcentuales a O'Rourke.