"Los países desarrollados no solo deben hacer más esfuerzos por sí mismos, sino que también deben brindar apoyo a los países en desarrollo", indicó el mandatario, que no ha salido de China desde principios de 2020 debido a la pandemia de coronavirus.
Xi, de quien en un primer momento se esperaba una intervención por videoconferencia, insta en su declaración a los gobiernos a establecer objetivos "realmente viables" y a "hacer lo que puedan según sus condiciones nacionales".
El presidente chino expresó su confianza en el "multilateralismo" como la "receta correcta" para hacer frente a grandes retos globales como el cambio climático y subrayó que el Acuerdo de París de 2015 ha proporcionado una base jurídica "fundamental en la cooperación internacional" contra el calentamiento.
"Los impactos negativos del cambio climático se han vuelto cada vez más evidentes, lo que implica que las acciones globales se han hecho más urgentes", esgrimió Xi.
El mayor "desafío de nuestro tiempo", sostuvo el presidente chino, es promover la recuperación económica tras la pandemia de coronavirus al tiempo que se da una respuesta a la emergencia medioambiental.
"Es necesario aprovechar las innovaciones de la ciencia y la tecnología para fomentar la transformación", dijo el líder el gigante asiático, que apuesta por "actualizar" el sector energético, la "estructura industrial" y el "patrón de consumo".
Apuesta por promover "un sistema económico basado en un desarrollo verde, circular y bajo en carbono", así frenar "el desarrollo irracional de proyectos de uso intensivo de energías y altas emisiones".
También subraya que hará "un gran esfuerzo" para "planificar y construir grandes centrales eólicas y fotovoltaicas" y que está trabajando en planes para "sectores clave" como el "carbón, la electricidad, el hierro y el acero".