Fueron varios los líderes que hoy tuvieron palabras de homenaje para Merkel, entre ellos el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que aseguró que la canciller es “un monumento”, hasta el punto que “una cumbre sin Angela es como Roma sin el Vaticano o París sin la Torre Eiffel”.
Michel alabó también la "sobriedad y la simplicidad" de la política alemana como "una poderosa arma de seducción".
El primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, dijo que la marcha de Merkel dejará "un gran hueco" en Europa y definió a la dirigente alemana como "una máquina del compromiso".
"Esto significa que a menudo, cuando no era posible seguir adelante, entonces Merkel venía con una propuesta (...), lograba encontrar algo que nos unía para seguir yendo hacia adelante", añadió".
En una línea similar se expresó el canciller austriaco, Alexander Schallenberg: "Alguien que ha permanecido tanto tiempo en esta posición en la UE dejará un hueco tras de sí. Era un remanso de paz en el seno de la UE", señaló.
Merkel podría estar viviendo las últimas horas en una cumbre europea, si socialdemócratas, Verdes y liberales alemanes logran un acuerdo para formar Gobierno antes de mediados de diciembre, cuando está previsto que se celebre en Bruselas la siguiente reunión de los jefes de Estado y de Gobierno.
Desde que llegó a la presidencia alemana en 2005, Merkel marcó también el rumbo de la UE durante la crisis financiera de 2008, la de refugiados de 2015 y la de la covid de 2020 y pasó de recetar austeridad en la crisis del euro a impulsar, junto al presidente francés, Emmanuel Macron, el fondo de recuperación pospandemia con el que Bruselas emitirá deuda conjunta por primera vez.
Además de la ovación y los discursos de homenaje, Michel regaló a Merkel una réplica del Edificio Europa, la sede del Consejo Europeo.