Los hechos tuvieron lugar en una explotación agrícola de la localidad de Traiguén, en la región de La Araucanía (centro-sur), donde seis encapuchados ingresaron portando armas de fuego y, tras intimidar a trabajadores, quemaron cuatro máquinas agrícolas, tres camiones y tres camionetas, detalló el cuerpo policial de Carabineros.
Al retirarse, los sujetos efectuaron múltiples disparos hacia las personas, abundó la misma fuente sobre este suceso, que está siendo investigado por la Policía de Investigaciones (PDI).
El ataque fue reivindicado por el Órgano de Resistencia Territorial (ORT) Pelontraro de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) mediante un comunicado del que se hicieron eco los medios locales.
Este grupo, uno de los movimientos activistas mapuche más antiguos de la zona sur del país y que ha reivindicado multitud de ataques, argumentó que el atentado es parte un proceso de "defensa" contra la "ofensiva" del Gobierno chileno.
"El ORT Pelontraro de la CAM responde a la ofensiva del Gobierno de Sebastián Piñera, quien envió a militares al Wallmapu (territorio mapuche) para atacar al movimiento autonomista mapuche, esto en defensa de los intereses del gran capital, forestales y colonos", señala el comunicado.
"Responderemos así con la convicción de reconstruir y defender nuestros 'lof e itrofilmongen'", que en lengua mapuzungún significa "biodiversidad" o "todas las diversas vidas", continua el texto.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, decretó este martes el Estado de Excepción en varias provincias de las regiones del Biobío La Araucanía, de manera que las Fuerzas Armadas puedan brindar en la zona apoyo logístico, tecnológico, de comunicaciones, de vigilancia y patrullaje a los procedimientos policiales.
El presidente explicó que el objetivo de la medida es enfrentar "el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado" en una zona que ha experimentado en el último tiempo una ola de violencia con frecuentes ataques incendiarios, cortes de carreteras, y tiroteos con víctimas mortales.
Muchos de estos episodios se enmarcan en el llamado “conflicto mapuche”, que enfrenta al Estado chileno y al principal grupo indígena del país, que reclama las tierras que habitaron durante siglos y que ahora pertenecen, en su mayoría, a grandes empresas agrícolas y forestales.