El Cumbre Vieja, que entró en erupción el 19 de septiembre, no provocó víctimas mortales, pero causó grandes daños en esta pequeña isla con 85.000 habitantes. Más de 6.000 de ellos debieron ser evacuados.
Es la tercera erupción de un volcán en La Palma en el último siglo, luego de la del San Juan en 1949 y la del Teneguía en 1971, que dejaron en total tres muertos.
Hay entre 700 y 800 personas afectadas por esta evacuación, precisaron los servicios de emergencias del archipiélago canario, situado cerca de las costas del noroeste de África.
Unas 3.000 personas fueron confinadas el lunes después de que la lava del volcán destruyera una parte de una fábrica de cemento y generara gases potencialmente tóxicos.
Pero las autoridades levantaron el martes esta obligación de quedarse en casa.