La manifestación tendrá lugar en la icónica Plaza Italia, el epicentro de las grandes protestas que se registraron en Chile a finales de 2019 y que desembocaron en el actual e inédito proceso constituyente.
"Este será un momento único, pues tras la última marcha que desarrollamos en junio del 2019, el país ha experimentado cambios radicales", añadió el vocero del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Oscar Rementería.
La también vocera del Movilh, Daniela Andrade, indicó que entre las reivindicaciones de la marcha se encuentran "la no discriminación, el fin de los crímenes de odio, demandando la reforma a la Ley Zamudio, el matrimonio igualitario y la derogación del artículo 365 del Código Penal".
"Buscamos acelerar este debate y la aprobación de estas normas", agregó.
El Senado de Chile aprobó el 21 de julio el proyecto de ley para legalizar el matrimonio igualitario, que aún debe sortear en las próximas semanas otra votación en la Cámara de Diputados para su entrada en vigor.
El proyecto se ha convertido en los últimos años en una de las mayores luchas de los colectivos LGTBI en Chile, donde los homosexuales solo pueden unirse desde 2015 bajo la figura del Acuerdo de Unión Civil (AUC), que no reconoce derechos filiativos.
De aprobarse en las próximas semanas en la Cámara de Diputados, donde se espera que cuenta con una mayoría de apoyos, Chile se sumaría a Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay, Ecuador, Costa Rica y varios estados mexicanos.
La iniciativa, presentada al final del segundo mandato de la expresidenta socialista Michelle Bachelet (2014-2018) y estancada durante más de cuatro años, fue retomado el pasado 15 de junio a petición del propio Piñera.
En enero de 2020, el Senado chileno decidió aprobar la idea de legislar el proyecto, pero no avanzó en su articulación ante la férrea oposición de los partidos conservadores que integran la coalición oficialista.
Dando un giro a su postura sobre el matrimonio igualitario y en contra de lo que defienden algunos de sus socios de Gobierno, el gobernante solicitó sorpresivamente a los legisladores durante su última cuenta pública tratar el proyecto con "urgencia", un mecanismo que permite apurar su tramitación y al que se había negado en 2019.
Según un sondeo reciente de Ipsos, el 65 % de los chilenos cree que se debería permitir el matrimonio gay, lo que coloca a Chile como el segundo país latinoamericano con mayor respaldo, solo por detrás de Argentina (73 %), el primer país de la región en legalizarlo en 2010.