Según indicó la Administración Nacional de Turismo en un comunicado publicado en la noche del miércoles, el turismo internacional retornará primero en zonas consideradas de bajo riesgo, como la isla de Phu Quoc, una de las joyas turísticas del país, que prevé acoger a turistas internacionales vacunados a partir de noviembre.
Tras la iniciativa pionera de Phu Quoc seguirán con un flujo controlado a partir de diciembre otros lugares emblemáticos del turismo vietnamita como la bahía de Halong, la ciudad histórica de Hoian, la estación balnearia de Dalat y el destino playero de Nhatrang.
"Solo abriremos cuando sea verdaderamente seguro. Vamos paso a paso, con cuidado pero con flexibilidad para adaptar a las situaciones reales de la pandemia", señaló el organismo sobre este plan preliminar, sujeto a posibles cambios en función de cómo evolucione la pandemia de covid-19.
El cierre de las fronteras al turismo internacional hizo que el número de visitantes extranjeros bajara a 3,8 millones en 2020, frente a los 19 millones del año anterior, mientras que este año el sector, que representa en torno al diez por ciento del PIB nacional, se nutre exclusivamente de los viajeros domésticos.
El país está saliendo de su peor brote de covid-19 hasta el momento, que ha llevado el número total de muertos por encima de 20.000 para más de 800.000 contagios, con Ho Chi Minh, su capital económica, como epicentro.
En los últimos meses, las autoridades han acelerado la vacunación, pero Vietnam sigue manteniendo una de las tasas más bajas de Asia, con el 12 por ciento de la población inmunizada con la pauta completa.