“Kurz y otros nueve sospechosos, así como tres organizaciones” son objeto de una investigación por delitos de corrupción relacionados con este caso, precisó en un comunicado.
Por la mañana se efectuaron registros en las instalaciones del ministerio de Finanzas y en la cancillería.
Entre 2016 y 2018 “se usaron recursos del ministerio para financiar encuestas de opinión parcialmente manipuladas que sirvieron un interés político exclusivamente partidista”, estima la fiscalía.
En aquel período Sebastian Kurz no era canciller pero formaba parte del gobierno. Según los fiscales, un grupo de medios de comunicación “recibió pagos” a cambio de publicar esos sondeos de popularidad.
La prensa austríaca afirma que se trata del periódico sensacionalista Österreich.
Kurz ya está siendo investigado por hacer declaraciones falsas a la comisión parlamentaria sobre la corrupción, pero por el momento no ha sido inculpado.