El incidente, en el que uno de los funcionarios resultó herido levemente en un ojo por arma blanca, duró unas 4 horas y acabó con la intervención de la brigada especializada RAID, que logró convencer al preso de que depusiera su actitud.
Según Coudert, se trata de un reo que purga una pena de cadena perpetua, con un mínimo de cumplimiento de 22 años, por una doble violación e intento de asesinato.
El acusado, que según la cadena BFMTV reclamaba reducir su pena, ya había protagonizado en el pasado otras dos agresiones a funcionarios de prisiones.
El incidente comenzó a las 10.15 hora local (08.15 GMT) y acabó pasadas las 14 horas (12 GMT).
La última toma de rehenes en esa prisión tuvo lugar el 11 de junio de 2019. Un preso que ya había secuestrado a agentes en otras cinco ocasiones en el pasado retuvo a un vigilante y a otro trabajador en prácticas y la intervención del ERIS puso fin a ese secuestro al cabo de cinco horas.