Según indicó la entidad castrense en un comunicado, los misiles fueron lanzados desde el submarino "Severodvinksk" emplazado en el mar Blanco contra un objetivo naval en el mar de Barents.
En total se lanzaron dos misiles, primero uno desde la superficie, y luego, otro desde una profundidad de 40 metros.
"Según los datos de control objetivo el vuelo del misil correspondió a los parámetros requeridos e impactó el objetivo", afirmó el Ministerio de Defensa ruso, que calificó la prueba de "exitosa", en referencia al primer lanzamiento, realizado sobre la superficie del mar.
Los militares rusos informaron que el vuelo del misil lanzado desde las profundidades también "correspondió a los parámetros requeridos".
Rusia ya había ensayado este tipo de misiles en 2020 desde buques rusos.
Durante las pruebas de superficie, los misiles lanzados alcanzaron alturas máxima de 28 kilómetros y destruyeron blancos ubicados a 450 kilómetros.
Estos misiles son capaces de desarrollar una velocidad hipersónica superior a Mach 8.