“Un demócrata, ya sea de izquierda o de derecha, debe reconocer que en Nicaragua existe una dictadura en todas sus dimensiones, donde la separación de poderes ha desaparecido, donde los lideres de oposición son presos políticos”, expresó Arias durante el foro “Elecciones Nicaragua 7/11: Un proceso ilegítimo”, organizado por la Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano.
El Nobel de la Paz aseguró que en Nicaragua el pueblo ansía el retorno a la democracia, pero lamentó que "las instancias democráticas han desaparecido y sólo unos pocos fanáticos defienden el régimen de Daniel Ortega y (su esposa y vicepresidenta) Rosario Murillo".
El 7 de noviembre próximo Nicaragua celebrará elecciones presidenciales en medio de una ola de arrestos que ha llevado a prisión a 36 líderes opositores, entre ellos candidatos presidenciales, así como a profesionales independientes, empresarios y periodistas.
En esas elecciones Ortega buscará su tercera reelección consecutiva, para un cuarto mandato de cinco años y segundo con su esposa como vicepresidenta.
Óscar Arias dijo este viernes que "el sueño de la revolución sandinista dejó de ser una quimera para convertirse en una pesadilla, donde ser opositor al régimen conlleva persecución, cárcel y en muchos casos hasta la muerte".
Arias, quien ganó el Nobel de la Paz por sus esfuerzos en la pacificación de Centroamérica, recordó los ideales del Plan de Paz de la región, que se basaba en el respeto a los derechos humanos, la celebración de elecciones periódicas y pluralistas y la creación de instituciones democráticas para la estabilidad social.
"Con la reelección de Ortega en 2006 empezaron nuevamente a desaparecer los controles al ejercicio del poder y se difuminaron los límites de ese poder. Este deterioro es más visible en el fraude de las elecciones municipales de 2008 y los esfuerzos, evidentemente inconstitucionales de Ortega, para permanecer en el poder después de 2021 con una elección ilegitima en noviembre", manifestó Arias.
Arias aseguró que "el retroceso de Nicaragua" es una llamada de atención para defender la democracia permanentemente, especialmente en el momento en que se detectan amenazas, ya que luego "puede ser demasiado tarde".
"En Nicaragua hay elecciones pero se eliminan partidos de oposición, se restringe la libertad de expresión o de desplazamiento; las fuerzas armadas están adheridas al poder oficial y ahí de nada vale la formalidad electoral. La existencia de un tribunal de elecciones y el ejercicio ritual del sufragio son manipulaciones y un medio para que el sistema totalitario se disfrace de democracia. Se trata de una farsa", expresó Arias.
En el foro que se lleva a cabo en San José de manera virtual, participan analistas internacionales y representantes de organizaciones defensoras de derechos humanos que han denunciado violaciones en Nicaragua.