La política del Partido Demócrata, que en 2018 ya fue reconocida por este mismo centro con un doctorado honorífico en Derecho por su contribución al proceso de paz norirlandés, asume el puesto por cinco años y trabajará en colaboración con el presidente y vicerrector, Ian Greer.
Al aceptar el cargo en Belfast, la primera mujer en ocuparlo destacó que Irlanda del Norte, que puso fin a décadas de conflicto armado con un Acuerdo de Paz en 1998, es un ejemplo del "poder de la democracia para trascender divisiones y fomentar la paz", algo que se necesita hoy "más que nunca".
También subrayó que "con la esperanza vienen responsabilidades", de mejorar la situación en la provincia, donde "la pobreza y el desempleo persisten" y "las dificultades del pasado siguen amenazando el presente".
Alertó de que las actuales discrepancias sobre el protocolo norirlandés firmado por el Reino Unido y la Unión Europea (UE) para regular el comercio con Irlanda después del Brexit y la legislación propuesta por Londres para amnistiar a presuntos criminales del pasado conflicto, incluidos soldados británicos, "pueden bien socavar un futuro pacífico".
La excandidata presidencial, que fue recibida con protestas en la calle de manifestantes contra la guerra, afirmó que corresponde a los norirlandeses buscar las respuestas a estos y otros asuntos pero se comprometió a tratar de "unir a las comunidades" desde su puesto al frente de Queen's.
Por su parte, Greer dio la bienvenida a Clinton, que fue nombrada onceava rectora de la institución fundada en 1845 a principios de 2020 pero no había podido asumir el cargo por la pandemia.
“Es una funcionaria reconocida internacionalmente que ha demostrado un compromiso duradero con Irlanda del Norte”, declaró Greer, en un acto en el que se concedieron doctorados honoríficos a personalidades de la sociedad norirlandesa.