“Sabemos lo de las pequeñas y medianas empresas, pero no tenemos suficiente información para meternos en una empresa” , comenta Mirna, de 49 años, a la AFP .
Tras años de espera que provocaron incredulidad entre los ciudadanos, el gobierno finalmente puso en vigor las leyes del funcionamiento de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) , estatales y privadas, así como las de las cooperativas no agropecuarias, detenidas hace cuatro años.
El lunes se recibieron 75 solicitudes. “Muy buena arrancada” , comentó el ministro de Economía, Alejandro Gil, en Twitter.
Tijera en mano, Elsa -hermana de Mirna- teje cestas mientras Angel La Rosa -su sobrino- usa su destreza y un cuchillo para quitar la cáscara al bejuco de guaniquiqui para luego frotarlo contra el guayo (rallador de cocina) .
La fibra de este árbol y alguna madera, son la base de los sillones, mesas, cestas y cabeceras de camas que fabrican.
“Es en familia, aquí trabajamos más o menos como 20 o 25 personas y cada cual trabaja individual, cada cual hace su mueblecito por encargo” , explica Mirna.
A falta de empresas privadas en Cuba, cada uno opera con una licencia de trabajador por cuenta propia.
Viven en cuatro casas contiguas, y vienen de las orientales provincias de Santiago de Cuba y Holguín, donde un tío aprendió las artes del tejido de muebles de un emigrado vietnamita.
Habitan y trabajan en una elevada ladera de la transitada avenida Vía Blanca, que los habaneros llaman “el Malecón sin agua” . Ahí, los transeúntes descubren admirados la hilera de muebles y algunos se detienen a comprar.
- “Impacto devastador” -
Las mipymes privadas desaparecieron en Cuba en 1968, cuando Fidel Castro comenzó a adentrarse en el modelo estatal soviético y las nacionalizó en la “ofensiva revolucionaria” .
Pero él mismo tuvo que retroceder tras la desaparición del bloque comunista y admitir a partir de 1990 el trabajo por cuenta propia, la inversión extranjera y la apertura al turismo internacional.
En una economía que sigue siento 85% estatal, gran parte de los más de 600.000 cuentapropistas -afincados en servicios: restaurantes, transporte y reparación de equipos- deberían ser la fuente principal de las mipymes privadas.
Pero la pandemia de covid-19 provocó en Cuba la peor crisis económica desde 1993 y tuvo “un impacto devastador en el sector privado” , pues más de 250.000 personas suspendieron temporalmente su trabajo ante la ausencia de turismo, explicó a la AFP Oniel Díaz, líder de la consultora Auge.
Mirna se lamenta: “La pandemia me ha afectado bastante. El problema es que ahora mismo no tenemos material” , debido a la imposibilidad de viajar en camiones entre provincias para buscar materia prima.
Los mas jóvenes van solos al campo “a ver si sacan un poquito de material, un saquito, dos saquitos y con eso ahora estamos sobreviviendo” , añade.
Segun Díaz, esa adversidad contribuyó sin embargo a “una reconfiguración del emprendimiento” , apuntando a la producción y los negocios de tecnología, que “existían escondidos en varias licencias totalmente insuficientes para cubrirlos” pero que ahora tienen una oportunidad como empresas.
- “Es irreversible” -
En una pequeña habitación de cuatro metros cuadrados en el fondo de su casa, Abel Bajuelos, un percusionista de 42 años devenido especialista de fabricación digital, se dedica a lo que se conoce popularmente como “impresiones 3d” .
Fabrica “todo lo que quepa dentro de la máquina” , que incluye piezas diversas y hasta reproducciones exactas de huesos humanos dañados, de manera que los médicos estudian las soluciones antes de la cirugía, con ahorro de tiempo y mayor efectividad.
Trabajador por cuenta propia, Abel ya presentó su petición para una microempresa de seis personas, “Addimensional” .
Se prevé un plazo de 25 días para la respuesta, pero muchos aspirantes son escépticos, debido a la habitual lentitud de la burocracia cubana. También preocupa la falta de créditos para sostener esos proyectos.
El gobierno busca priorizar las empresas de producción de alimentos, la exportación de bienes y servicios, los proyectos de desarrollo local, la economía circular o de reciclaje y los negocios de base tecnológica.
“Lo importante es que es irreversible, ahora hay que trabajar” , comenta Abel, quien hace pocas semanas recibió la visita del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, cuyo gobierno propugna el desarrollo de la ciencia y la innovación.
“Creo que el presidente está tocando con la mano donde quiera que esto pueda florecer” , dice el emprendedor.