Durante la inauguración del foro “Los desafíos de la libertad de expresión, hoy” realizado en la Universidad de Guadalajara (oeste de México) apuntó a países como Cuba y Venezuela y más recientemente Nicaragua como ejemplos del “fracaso del socialismo radical y el comunismo”.
"Lo ocurrido en estos días en Nicaragua es el mejor ejemplo del fracaso absoluto del socialismo radical y comunismo para satisfacer anhelos de igualdad, trabajo y prosperidad que muchas veces han retrocedido en América Latina hacia estadios muy inferiores de aquella prosperidad que se ha impuesto en el mundo como única solución a los problemas", dijo Vargas Llosa (Arequipa, 1936).
Afirmó que al igual que Nicaragua cuyo presidente, Daniel Ortega, detiene a opositores previo a las elecciones de noviembre, Perú se acerca al grupo de países "que defienden el "socialismo del siglo 21" , tras las "elecciones fraudulentas" que a mediados de año le dieron el triunfo al izquierdista Pedro Castillo.
Vargas Llosa acude a Guadalajara para participar en este foro, una reunión previa a la IV Bienal de Novela Mario Vargas Llosa, que inicia este jueves, en el que participan una veintena de periodistas mexicanos y de habla hispana bajo la organización de la Fundación Internacional para la Libertad, presidida por el escritor peruano.
El autor aseguró que en esos países que ostentan el socialismo o el comunismo la libertad de expresión ha sido recortada y sin este valor, no es posible que haya democracia.
Llamó a defender la libertad y la democracia "con razones" y a convencer a los ciudadanos de su importancia si es que se quiere "prosperar y que no haya guerras" como las que han sucedido a lo largo de la historia y que han posibilitado a los países a unirse "para trabajar para la prosperidad".
Durante la primera mesa de discusión del foro, llamada "Pensar el periodismo", el ensayista y periodista Álvaro Vargas Llosa señaló que no son buenos tiempos para la libertad de expresión pues ya no son los ciudadanos quienes vigila y fiscalizan el ejercicio de este derecho, sino que es el Estado quien tomó este papel.
"Lo que estamos viendo es una desnaturalización de la libertad de expresión, del modo que es el poder del Estado el que está supervisando, vigilando y fiscalizando a quienes deberían estar ejerciendo la libertad de expresión. Se han invertido completamente los papeles", indicó.
Aseguró que en estos contextos los periodistas se han visto en la necesidad de protegerse y a defenderse ante la ofensiva hacia su trabajo desde el poder, aunque también se enfrentan a otros ataques como lo es el crimen organizado.
El foro “Los desafíos de la libertad de expresión, hoy”, se desarrolla este miércoles en la UdeG con temas como los periodistas y el poder, los desafíos del periodismo y el periodismo en el espejo.