La exposición "This Must Be the Place: Latin American Artists in New York, 1965-1975", reúne a una generación que participó activamente en movimientos artísticos experimentales mientras impulsaba sus propios lenguajes e ideas visuales, con obras que exploran temas de migración, identidad, política, exilio y nostalgia, destacó la organización en un comunicado.
Para finales de 1960 Nueva York se había ya convertido en el centro del mundo del arte internacional, y la década entre 1965 y 1975 fue un periodo clave para el desarrollo del arte latinoamericano en Estados Unidos, destacó en un comunicado Aimé Iglesias Lukin, directora y curadora jefe de artes visuales de la Sociedad de las Américas.
La exhibición consta de dos partes, ambas con la misma lista de artistas pero con obras diferentes, una que abre hoy y que se mostrará hasta el 18 de diciembre, y otra que se inaugura el 19 de enero del 2022 al 14 de mayo.
La exhibición mostrará trabajos del argentino Alberto Greco, el cubano Waldo Balart, el uruguayo Luis Camnitzer, el brasileño Antonio Dias, el chileno Juan Downey, el puertorriqueño Carlos Irizarry, la paraguaya Laura Márquez o la argentina Liliana Porter.
En la muestra, que consta de instalación, fotografía, videoarte, pintura y material de archivo, destacan también los importantes aportes e iniciativas solidarias de grupos y colectivos, testimonio del esfuerzo de estos artistas por crear comunidad y forjarse un espacio para ellos mismos, agrega la organización.
Algunos de esos grupos cuyo trabajo es parte de la muestra incluyen al centro comunitario cultural CHARAS, el Taller Boricua, Feria Latinoamericana de Opinión, Concierto Una Velada con Salvador Allende, Brigada Ramona Parra, Contrabienal, Cha/Cha/Cha, Fundación Jóvenes Cineastas, Young Lords y el Museo del Barrio.
De acuerdo con Iglesias Lukin, las contribuciones de estos artistas "revelaron una escena más diversa y cosmopolita de lo que típicamente se muestra en la historiografía del arte estadounidense de posguerra".
Destacó que al participar activamente en movimientos artísticos experimentales como el minimalismo, el conceptualismo y el Fluxus (movimiento interdisciplinar que se consideró como el último gran movimiento artístico occidental heredero de las Vanguardias), desafiaron la comprensión folclórica de la producción artística latinoamericana promovida por la mayoría de las instituciones culturales de Estados Unidos y el mercado del arte.
"Para estos artistas, 'latinoamericano' no era una etiqueta con la que necesariamente se identificaran antes de llegar a Nueva York, sino más bien una etiqueta que se hizo relevante por las experiencias compartidas y un nuevo sentido de afinidad", agrega Iglesias Lukin.
La exposición estará acompañada de dos publicaciones: una guía ilustrada de la exposición con un texto curatorial junto con la lista completa de obras y un libro independiente que destaca las voces de los artistas y los documentos de esa época que se publicará en enero 2022, para la inauguración de la segunda parte.
La Sociedad de las Américas, establecida en 1965 y dedicada a la educación, el debate y el diálogo en las Américas, también llevará a cabo una serie de programas públicos, presenciales y virtuales, que acompañarán la exposición, incluyendo foros de discusión, presentaciones y visitas gratuitas a la galería.