Según informó a Efe su abogado, Milud Kandil, la vista se aplazó para dar tiempo suficiente a la Fiscalía para averiguar si el activista figura en la lista roja de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).
Hasan (también transcrito como Yidiresi Aishan en sus documentos turcos) fue detenido por la policía marroquí el pasado 19 de julio tras aterrizar en el aeropuerto de Casablanca, y vivía desde 2012 como refugiado con su familia.
Amnistía denunció ayer que si Marruecos le extradita a China violaría sus obligaciones en virtud del derecho internacional, ya que en ese país los uigures y otras minorías étnicas "se enfrentan a una horrible campaña de internamiento masivo, persecución y tortura".
Debido a su activismo en organizaciones de defensa de la comunidad musulmana iugur, Hasan puede ser calificado de "terrorista" según las definiciones utilizadas en China para perseguir a estas y otras minorías étnicas como los kazajos, kirguises, uzbekos, tayikos o hui.
El pasado junio, AI publicó un informe de 160 páginas detallando cómo cientos de miles de uigures de la región autónoma de Xinjiang son víctimas de la detención arbitraria y masiva, el adoctrinamiento y la tortura, además de una campaña en curso desde 2017 para erradicar la religión musulmana, sus tradiciones y las lenguas de las minorías de este credo.