El temor a que Evergrande, la segunda mayor promotora de China, suspenda pagos se une a los nervios que están provocando en los mercados la desaceleración de la economía -por la expansión de la variante delta del coronavirus- y la posibilidad de que los bancos centrales empiecen a retirar los estímulos monetarios.
Aunque los analistas dudan del impacto que una eventual quiebra de Evergrande pudiera tener fuera de China, el desplome de la inmobiliaria en la bolsa de Hong Kong (donde ha caído hoy más del 10 %) ha afectado a los mercados de todo el mundo.
La ola de descensos se ha iniciado en Hong Kong, que ha bajado un 3,3 % (hoy no operaban las bolsas de Shanghái y Shenzhen ni las de Tokio y Seúl), y se ha trasladado posteriormente a Europa y a Wall Street.
En el Viejo Continente, Milán ha perdido un 2,57 %; Fráncfort, un 2,31 %; París, un 1,74 %; Madrid, un 1,2 %; y Londres, un 0,86 %.
En Wall Street, los principales índices han sufrido pérdidas, pero lejos de sus peores registros de la jornada: el Dow Jones ha recortado un 1,78 %; el S&P 500 un 1,70 % y el Nasdaq un 2,19 %.
"La bolsa de Hong Kong se ha visto muy presionada por el desplome de Evergrande, que está al borde del colapso y ha llegado a cotizar en su nivel más bajo en once años por el riesgo de que presente suspensión de pagos en los vencimientos de deuda más cercanos", apuntan los analistas de IG en un comentario.
Evergrande, que acumula una deuda de 305.000 millones de dólares (260.000 millones de euros), se había especializado en la compra de terrenos a crédito.
Para Fátima Herranz, analista de Singular Bank, la situación de Evergrande "extiende la preocupación de los inversores por la evolución de los mercados inmobiliario y crediticio" en un contexto de desaceleración de la economía china.
Sin embargo, según Paul Lukaszewski, de Aberdeen Standard Investors, los riesgos de contagio de un eventual impago de Evergrande en los mercado mundiales "son limitados".
"La exposición a la deuda y las acciones de Evergrande se concentra principalmente en China. Para que el contagio llegue a los mercados financieros mundiales, sería necesario que los efectos de la situación de Evergrande desencadenasen una crisis interna mucho mayor, algo que consideramos improbable", subraya Lukaszewski.
La gestora alemana DWS cree que las reacciones de los mercados "son un poco alarmantes", lo que podría provocar "un efecto dominó en los próximos días y semanas".
No obstante, considera que se trata de un "caso aislado" y no prevé "una crisis financiera sistémica".
Fátima Herranz añade otros elementos para explicar el nerviosismo de los inversores, entre ellos la negociación del techo de gasto en EE.UU. y la reunión de esta semana de la Reserva Federal.
En el mercado de deuda, las rentabilidades bajan con fuerza. El interés del bono español a diez años, el de referencia, cae hasta el 0,332 %, mientras que el del bono alemán, considerado el más seguro, se hace más negativo y se sitúa en el -0,322 %.
El rendimiento del bono estadounidense, el que más preocupa a los inversores, retrocede hasta 1,311 %.
En el mercado de divisas, el euro mantiene posiciones respecto al dólar y se cambia a 1,173 unidades.
No obstante, Monex Europe apunta que el dólar podría convertirse en un "puerto seguro" para los inversores si aumenta la preocupación sobre Evergrande y el sector inmobiliario chino.
Los precios del petróleo bajan. El Brent, el crudo de referencia en Europa, se deja un 1,7 %, hasta 74,1 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI), referente en EE.UU., retrocede un 2 %, hasta 70,4 dólares.
El oro, uno de los activos refugio, sube y supera los 1.761 dólares por onza.
El bitcóin, la criptomoneda más utilizada, pierde un 8 % y ronda los 43.800 dólares, aunque ha llegado a caer hasta los 42.500, el nivel más bajo desde agosto.