Transcurridos los primeros diez minutos de negociación, el Nikkei, que engloba a los 225 valores mas representativos del mercado bursátil japonés, acumulaba una caída del 1,98 % ó 603,27 puntos, y se situaba en 29.896,78 enteros.
El Topix, que incluye a las firmas de la primera sección, las de mayor capitalización, perdía un 2,09 % ó 43,86 puntos, hasta situarse en 2.056,31 unidades.
El parqué tokiota abrió con una pronunciada caída tras haber permanecido cerrada la víspera debido a un festivo nacional, que provocó que el efecto contagio fuera más notable en el arranque.
La situación de la promotora inmobiliaria Evergrande, la más endeudada de China, ha generado preocupación sobre el crecimiento económico de aquel país, las consecuencias de su situación de incumplimiento en sus similares nacionales y en los precios internacionales de materias primas.
El Nikkei rebajó la barrera psicológica de los 30.000 puntos por primera vez en unas dos semanas tras recibir un estímulo externo al cambio político en el país que provocó, además, que los inversores acudieran a activos de refugio como el yen, que fortaleció a la divisa, una tendencia desfavorable para los exportadores locales.
El operador ferroviario JR West acumulaba en el inicio el mayor volumen de operaciones y retrocedía un 0,11 %.
Le seguían por transacciones la empresa de transporte Nippon Yusen (NYK Line), con una caída del 2,99 %, y el grupo Softbank, que perdía un 5,01 %.
El fabricante de vehículos Toyota se dejaba un 1,6 % y la multinacional tecnológica Sony, un 0,69 %.