En una declaración, el vocero del MAS en La Paz, Eddy Loza, dio lectura de los 35 nombres cuyo detalle forma parte de una carpeta que debe entregarse a la Fiscalía y al Gobierno y que dijo está firmada por organizaciones sociales afines y militantes.
El documento señala a la expresidenta interina Jeanine Áñez; el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho; los expresidentes Carlos Mesa y Jorge Quiroga; el empresario opositor Samuel Doria Medina; varios exministros del Gobierno transitorio; dirigentes y exdirigentes cívicos, activistas de plataformas ciudadanas y líderes de algunos sectores críticos al oficialismo.
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Loza manifestó que esas personas deben ser investigadas y procesadas para evitar que dejen el país por presuntamente participar en lo que ellos consideran fue un "golpe de Estado" en 2019, luego de las frustradas elecciones de ese año.
La Fiscalía boliviana todavía debe complementar acciones en torno a la investigación del caso llamado "golpe de Estado" bajo el que guarda reclusión Áñez por más de seis meses junto a dos de sus exministros y ex jefes militares a los que se acusó bajo cargos de terrorismo, conspiración y sedición.
Un comunicado de esa entidad este viernes informó que "se convocará a declarar a todos los sindicados y testigos de acuerdo a cronograma", como la declaración al gobernador Camacho, que según la denuncia de la exdiputada Lidia Patty es uno de los principales acusados, y ante el que la Fiscalía todavía no ha tomado acciones.
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Bolivia afronta hace tiempo un ambiente de polarización entre los que sostienen que durante la crisis política de 2019 hubo un "golpe de Estado", como el Gobierno y los sectores sociales afines al MAS, y quienes consideran que el detonante fueron las irregularidades en los comicios anulados de ese año, entre ellos la oposición.
A finales de julio, la Fiscalía determinó cerrar el caso llamado “fraude electoral” con base en un informe al “Grupo de Investigación Deep Tech Lab de BISITE” de la Fundación General de la Universidad de Salamanca de España, que estableció que pese a las anomalías en las elecciones de 2019 “no hubo manipulación” de los resultados en los comicios.